“La asociación se creó en 2004 y desde entonces hemos investigado distintos temas dentro de lo que es la memoria histórica. De entre toda la gente que ha colaborado con nosotros, deseo destacar el rigor del grupo Sur-Clio y la empatía de 29 Letras. También, y de una forma muy especial, el esfuerzo de las personas que han aportado su testimonio, alguno tan terrible que ni nosotros lo pudimos terminar de escuchar”.
Con estas palabras y un eminente tono de despedida, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica Rocamar, Eduardo Crespo, inauguró ayer tarde la última jornada de investigación de este colectivo. Los ciudadanos estuvieron a la altura de esta circunstancia y respondieron llenando hasta la bandera el salón del Museo Arqueológico de la capital.
Contar lo que pasó
La supresión de las ayudas destinadas a la memoria histórica constituye el detonante que ha propiciado esta situación, aunque durante la apertura todos coincidieron en que contar lo que pasó en la guerra y la posguerra supone “una obligación moral”. “La democracia se hace con actos como el de hoy [por ayer]. No importa la ideología ni la creencia, sí el respeto al prójimo”, subrayó Crespo.
El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, indicó que la Junta trabaja en una ley que permitirá a la administración autonómica personarse ante la justicia, por ejemplo, en el caso de las exhumaciones. “Aunque a las víctimas no les queden familiares vivos, tienen derecho a una sepultura digna”, indicó.
El programa, dedicado a los Tribunales de Responsabilidades Políticas, contemplaba además una conferencia, una mesa redonda y el estreno del documental ‘El precio de la derrota”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/35595/rocamar-despide-sus-jornadas-de-investigacion-con-exito-de-publico