Ediciones B prepara la segunda edición de ‘Lágrimas sobre Gibraltar’

Ya está encargada y es cuestión de días que llegue a las librerías. La segunda edición de ‘Lágrimas sobre Gibraltar’ no se ha hecho esperar. La novela histórica de Carlos Díaz, autor madrileño estrechamente vinculado al Levante almeriense, parece haber sido acogida cálidamente por los lectores. Según el escritor, “la primera edición ha sido distribuida en su totalidad y el nivel de pedidos ha llevado a la editorial a tomar esta decisión”.

“Es una noticia que me llena de alegría. ‘El patio’ está muy complicado y precisamente por eso, en este momento económico general, el que una empresa privada continúe apostando por la novela y quiera seguir satisfaciendo la demanda que se ha generado con la primera edición es algo que tenemos que valorar sobremanera”, explica Díaz en declaraciones a LA VOZ.

Punto de partida
La trama comienza en el año 1969. En la sede de la ONU se acaba de establecer la fecha límite para que el Reino Unido abandone Gibraltar. En previsión de un eventual incumplimiento de la Resolución 2.429, Franco dicta a Carrero Blanco, su vicepresidente, la orden más delicada de las últimas tres décadas: preparar la invasión armada de la colonia británica. Una de las primeras medidas que toma el Seced (los servicios secretos españoles) es infiltrar en Gibraltar a la cordobesa Isabel Vioque.

Como ya ocurrió con su libro anterior, ‘Tres colores en Carinhall’, también publicado por Ediciones B, es una novela histórica en la que se alterna la realidad más exacta con la ficción. “Entiendo que ese tiene que ser uno de los atractivos, la mezcla de ambos conceptos”, apuntó en una entrevista a este diario publicada el pasado octubre.

Los espías, si existen o no y la ambigüedad de su vida, sus actividades y su aspecto físico, constituyen otro de los focos de aten-ción de ‘Lágrimas sobre Gibraltar’. “Los espías llevan vidas oscuras, anónimas. Realmente, nadie sabe quiénes son. Pueden estar mucho más cerca de nosotros de lo que nos podemos imaginar. Nunca son condecorados públicamente ni nadie les pone una calle. Es más, sólo salen en los libros de historia cuando han pasado décadas desde su muerte”, aseguraba entonces.

Vínculo almeriense
El autor madrileño está sentimentalmente ligado a Carboneras, pero también a Almería en general, ya que Arráez Editores respaldó sus primeros trabajos, ‘Los ascensores dormidos de La Habana’ y ‘Los impares de Sagasta’. Otros dos fueron publicados en el marco de la colección ‘Narradores almerienses’ de Arráez, LA VOZ y Cosentino. Se trata de ‘La pasmosa herencia de José Belmonte’ y ‘Franco morirá en Rodalquilar’.