Francisco Conde “Últimamente me ofrecen papeles de malo, y eso me encanta”

Qué mejor forma de acabar la semana en que se han dado a conocer los candidatos a los Goya y a los Oscar que desayunando junto a ‘uno de los nuestros’, alguien que ojalá algún día pueda optar a alguno de esos premios: el actor Francisco Conde (Almería, 1982). Claro, que el periodismo, al igual que el cine, maneja en ocasiones el tiempo a su antojo, y esta entrevista que llega cuando enero se asoma a su ecuador tiene lugar antes de que 2012 toque a su fin. Así que para contextualizar aún más el ‘flashback’ toca hacer balance y propósitos para el nuevo año. “He estado en festivales, he rodado cortos y también cine, como ‘Presentimientos’, de Santiago Tabernero. La ha escrito él junto a Eduardo Noriega, y yo he tenido la oportunidad de trabajar al lado de Marta Etura. Siempre es un placer trabajar con amigos y si son talentosos, mejor”, explica frente a un café y media tostada con tomate, desayuno muy almeriense que en unos meses extrañará: este 2013 toca cambio de aires. “Cuando acabe algunos compromisos que tengo, como un cortometraje que dirigirá Irene Garcés, dejaré Madrid y me iré a Londres. No es probar suerte, para esto está la Lotería del Niño: quiero abrir mercado y tarde o temprano acabaré trabajando en alguna producción”.

Conde compara esta aventura con el momento en que decidió dejar Almería y marcharse a Madrid. “Ahora me voy a Londres y no sé inglés pero cuando me fui a Madrid no sabía castellano”, confiesa entre risas. Entonces supo que Almería se le había quedado pequeña. “Me fui de una manera, digamos, inconsciente. Cuando me saqué el carné, le cogí el coche a mi padre y me marché; me escapé, de alguna manera. No tenía una gran cultura ni herramientas para desenvolverme: cuando cogí el coche de madrugada pensé que en la rotonda del antiguo campo de fútbol habría un cartel que dijera Madrid”.

A los pocos días regresó, ahora sí con la idea firme de instalarse en la capital de España. “Le dije a mi padre que me quería ir y así lo hice: volví a Madrid con dos maletas, una de comida y otra de ropa, en plan ‘Vente a Alemania, Pepe’. La inconsciencia primera me sirvió para dar el paso en firme: me apunté a escuelas, busqué un representante y al año me salió el primer trabajo, ‘El triunfo’, de Mireia Ros, con Juan Diego y Ángela Molina, una película con la que estuvimos en la Berlinale”.

Ahora ya lleva seis largometrajes, teatro, multitud de cortometrajes... pero el niño Francisco Conde nunca soñó con ser actor. “De pequeño era extremadamente introvertido y en las representaciones del colegio era cuando mejor me sentía, donde mejor me desenvolvía. Luego llegó el instituto y el Aula de Teatro de la Universidad, hasta que decidí hacer cine y me fui a Madrid”, recuerda.

De su trayectoria asegura que es incapaz de elegir un personaje por encima de otros aunque reconoce “que enterraría en el mar bajo llave” algún que otro título. “El día del estreno de una película es una sorpresa, y no siempre agradable”. Dice que es un actor de método, sobre todo de ‘su’ método, “compuesto de mil métodos estudiados y adquiridos en el trabajo, que es donde más se aprende”, cuenta. Analiza a fondo el guion, luego juega con la imaginación y así va dando forma al personaje. “Me gusta que el proceso sea un poco caótico al principio y luego ir moldeándolo”. Es amigo de roles complejos --“a veces es duro pasar a algunas habitaciones de tu interior pero ese proceso es lo que más disfruto como actor”-- y ahora está ‘en racha’. “Últimamente me ofrecen muchos papeles físicos y de malo, cosa que me encanta, porque sus conflictos son los mejores. Los malos son más generosos de hacer”.

También menciona la generosidad cuando habla de la profesión. “Se nota cuando un actor es generoso porque el cuarenta por ciento de tu trabajo es el actor que tienes enfrente”. Y entre la larga lista de intérpretes con los que le gustaría compartir plano cita Raúl Arévalo, Javier Bardem, Ricardo Darín, Ryan Gosling o Idris Elba. Y en cuanto a directores, “Manuel Martín Cuenca, evidentemente”, además de repetir con todos los que ya ha trabajado y “cualquiera de la oleada de jóvenes como Belén Macías o Daniel Sánchez Arévalo”.

A lo largo de este año, Francisco Conde también quiere desarrollar su carrera de actor-productor: junto a su amigo David del Águila ya baraja algún proyecto. “Cuando eres actor, eres un color más en el cuadro. Ahora quiero buscar historias potentes y viables para hacerlas en Almería, con gente de aquí. Tenemos que olvidarnos de lo que fuimos y si queremos ser algo hay que incentivar que vengan a rodar y también a nuestros jóvenes: ahora tenemos dos generaciones con inquietud en el audiovisual que no sé si habían existido antes”.

Piscolabis Estación
1 café con leche
1 té
1 Donut
Media tostada de tomate
Total: 4,60 euros