Marcha tricolor hasta el Ingenio

Verdad, justicia y reparación. Esas tres palabras concentran los propósitos de la marcha de ayer en Almería, que puso el broche final a una serie de actos  en memoria de la  ‘desbandá’ de los republicanos españoles ante la amenaza de las tropas franquistas en la contienda civil.
Poco antes del mediodía, la rotonda de Pescadería se fue llenando de participantes a esta convocatoria de la dirección General de Memoria Democrática, que ha venido realizando actos de este tipo por los hitos más destacables de aquella tragedia itinerante de febrero de 1937.
Delegaciones de Motril, de Vélez Málaga y de otros lugares se sumaron a los almerienses que sienten la necesidad de recuperar la memoria de unos hechos que consideran cerrados en falso por la historia. El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas y el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, esperaban también la salida, junto a dirigentes de IU como la coordinadora provincial, Rosalía Martín y el concejal del Ayuntamiento Rafael Esteban o Rafael Salazar, representante de la vicepresidencia de la Junta.
Antes de salir a caminar con destino al Ingenio, había tiempo para hablar de política, pero también para recordar. Francisco Recio, que había venido desde la Axarquía, evoca las descripciones que su padre hacía del hospital de San Juan de Dios en Vélez Málaga, cuando comenzaron a llegar las víctimas de los bombardeos sobre la columna de huidos: “Muertos, mutilados, sangre por todas partes...” Francisco dice que todos los años recuerda el horror de aquellos episodios y que ha participado en todos los actos de este tipo.
Marcha
Luego, con un sol de justicia sacándole los colores a las banderas tricolores y las insignias rojas y doradas, comenzó la marcha. Un par de centenares de personas que hondearon sus sentimientos por toda la ciudad.
En el Ingenio aguardaban la llegada de la marcha la delegada del Gobierno Andaluz, Sonia Ferrer, y el portavoz socialista en el ayuntamiento, Joaquín Jiménez, entre otros dirigentes políticos. En un banco, Luis Rubí y Mercedes López, esperaban con sus familiares  a la sombra del pórtico . El padre de Mercedes murió de una paliza en este edificio, después de que unos falangistas se lo llevaran de su casa en Tabernas, cuando ella no había cumplido aún los dos años. A Manuel, el padre de Luis lo fusilaron. Él recuerda como trató durante mucho tiempo al hombre que vino a llevárselo porque sólo tenía tres años entonces y no sabía qué había pasado. Ellos dos vienen cada 14 de abril a este sitio, a compartir su dolor antiguo.
La marcha concluyó con el descubrimiento del rótulo que convierte al Ingenio en Lugar de la Memoria Histórica y dio paso a las alocuciones después de que Sensi Falan cantara “A cabalgar”. Valderas insistió en el carácter reivindicativo como seña de identidad del pueblo Andaluz en vísperas del 28-F y en un contexto de pérdida de derechos sociales, que animó a recuperar en clave de lucha social. Por su parte, Luis Naranjo defendió la necesidad de dejar constancia de la memoria histórica en lugares como el Ingenio, precisando quienes eran las víctimas y quienes los verdugos. Criticó de forma explícita la intervención realizada en los refugios almerienses, que no permite saber si Almería era republicana o franquista.  El acto concluyó con una intervención no prevista del programa del cantaor revolucionario Manuel Gerena, que ha recibido este año la Medalla de Oro de Andalucía.