Guitarpa, el nuevo instrumento creado por un japonés enamorado de Almería

Jiro Yoshikawa toma el instrumento en sus manos y sonríe. La mañana de marzo es soleada y clara, y el balcón de su habitación en el Gran Hotel Almería es una atalaya de lujo para asistir al despertar de la ciudad, del cargadero de mineral, del puerto. Se coloca para la foto y lo sostiene cuidadosamente contra su pecho. “En realidad”, dice, “para tocarlo se coloca horizontalmente en una mesa”.

Ha llamado al instrumento guitarpa, “la unión de las palabras guitarra y arpa”, explica, “porque tiene ideas y sonidos de ambos”. Es una creación totalmente suya, un instrumento nuevo que todavía produce “sorpresa” en los auditorios donde lo ha presentado, tanto en Japón como en España.

En realidad, la guitarpa le surgió como una necesidad vital de sobreponerse a los avatares de la vida. “Hace casi 20 años, hubo una etapa en que tenía la mano un poco mala y no podía tocar bien la guitarra”, recuerda. “Pero, aún así, quería tener siempre un instrumento pequeño siempre cerca”.

“Primero hice uno de tamaño cuaderno, con seis cuerdas como la guitarra, pero no podía afinar nada”, continúa. “Por aquella época, para practicar utilizaba el arpa y me funcionaba muy bien en mi cabeza. De modo que, poco a poco, se me fueron uniendo ambos instrumentos... y me ha salido esto”.

Enamorado de Almería

Jiro Yoshikawa es de Osaka. Alumno aventajado del granadino Manuel Cano, es uno de los artistas más representativos de la guitarra flamenca en Japón. Intérprete y compositor, ha publicado y tocado un concierto para este instrumento con la orquesta de Osaka, realizado conciertos en su país y España, y grabado varios discos.

También es un enamorado de Almería, una tierra que visita desde hace décadas y donde tiene muchos y buenos amigos. Ahora ha venido para realizar un concierto en Mojácar, visitar a la familia del luthier Juan Francisco Salvador, ya fallecido, y presentar aquí este instrumento y su nuevo trabajo discográfico, titulado ‘Indalo’.

“Es un disco de guitarra grabado con mi alumna Misako Noguchi, y se llama así por mi gran amistad con el bisnieto de Antonio de Torres, que fue quien me presentó tantos lugares de esta tierra”, dice. “Hacía tiempo que quería hacer este CD para él y para todos mis amigos de Almería”.

‘Indalo’ tiene doce temas, y “algunos son propios, como el que da título al álbum, otro se llama ‘pregonera de agua en Mojácar’, y otro ‘Lago de flamencos’, por Las Salinas del Cabo de Gata”.

Un repertorio que crece

Yoshikawa entra en la habitación y coloca el instrumento en una pequeña mesa para brindar una muestra de su sonido. “Tiene 19 cuerdas”, explica. “Sobre el clavijero tiene ocho cuerdas de mandolina, y luego doble mandolina, 16 cuerdas, y para bajos, tres cuerdas de estas...”. Va señalando cada elemento, deteniéndose en los detalles técnicos y las soluciones que les ha encontrado.

Comienza a tocar. Ha ido elaborando un repertorio con obras de Vivaldi, Bach y canciones japonesas. Por un momento, la guitarpa parece sonar como un ‘koto’, el instrumento tradicional japonés. Yoshikawa se encoge de hombros y sonríe. “No lo toco”, dice. “Pero me lo han dicho. Puede salir, claro...”.