Kike Parra pone este sábado el acento almeriense al Ciclo de Música de Autor

Entre el gaditano Carlos Chaouen, que actuó el jueves de la semana pasada, y la malagueña Vanesa Martín, que lo hará el viernes 10 de mayo, un músico de la tierra presenta mañana sus credenciales en el Ciclo de Música de Autor. Él es Kike Parra (Almería, 1985) y el escenario donde desenfundará su guitarra y desplegará su talento es el del Teatro Apolo (21.30 horas; entradas a 8 euros --anticipada-- y 10 el mismo sábado, a la venta en taquilla y Ticketmaster). 

El espacio escénico, al que tiene gran cariño, no le es en absoluto desconocido, aunque lleva nueve años sin actuar allí, desde que ganó en 2004 el certamen Tam-Tam que organizaba Diputación. “Es un lugar emblemático en la ciudad y poder participar en el Ciclo de Música de Autor, dentro de la programación de primavera, es un orgullo y un honor. Estoy muy agradecido tanto al Ayuntamiento como a la gente de A La Carga Producciones [programadores del ciclo]”.

El concierto, al que llega en un “muy buen momento personal y artístico”, estará dividido en tres partes. “Empezaremos dando toda la caña que podamos, con seis o siete temas muy rockeros. Luego habrá una parte acústica, más íntima, y después volverá la banda con temas de distintos colores: reggae, swing, rock...”, cuenta.

El músico ofrecerá una veintena de temas propios acompañado de sus ‘escuderos’ habituales en Kike Parra & Cía: Gerardo Parra (batería) y Nono Torres (bajo). Como refuerzos, Carlos López, a la guitarra, y Ramón García (responsable del exitoso tributo a Billy Joel) al piano. Y hay más: colaboraciones de lujo como las de Luismi Morales, ex cantante de Doble Sentido; Pedro, vocalista de Bernardine Pussy; y Jesús Maldonado, sin descartar alguna que otra sorpresa.

Entre los temas que interpretará en el Apolo, Parra destaca dos recientes. “Me han salido muy reivindicativos”, confiesa con una sonrisa: ‘3ºB’, en defensa de la educación pública, y ‘Afuera’, sobre quienes dejan su país para buscarse la vida, a pesar de tener “una formación tremenda”. Ambos definen bien su estilo: letras muy trabajadas vestidas del mejor rock.