Tomatito “Surgió hacer un disco de flamenco, sin más. Cuando me toca, me toca”

“Pues sí. Es el primer disco de flamenco desde ‘Aguadulce’”, dice Tomate y se reclina en su asiento. Estamos en el Club de Mar, donde ha almorzado con la familia, amigos, y su compadre José Mercé, que ha venido a ofrecer un concierto. La brisa del mar le da en la cara, y por un momento se recoge el pelo en la nuca con las dos manos. Entrecierra los ojos.

Ha venido a Almería por unos pocos días, pues la gira de promoción del álbum, titulado ‘Soy flamenco’ y editado por Universal Music, lo está llevando por escenarios de todo el país. Es un trabajo en el que vuelve al flamenco, a sus raíces, dicen, pero él, en realidad, nunca se ha ido de ellas.

El mismo nombre lo dice todo: ‘Soy flamenco’, ¿no?
Pues claro, hombre. Hay dos discos por el medio con aquél, ‘Spain Again’ y ‘Sonanta Suite’. (Se encoge de hombros) Y ahora surgió hacer un disco flamenco y me puse a ello, no hay más. Cuando me toca, me toca. Y ya tocaba.

¿Y cómo se siente con él?
Muy bien, me han salido cosas muy flamencas, como soy yo. Son diez temas, y excepto el de Charlie Haden, todos son míos. Además, me he dado el gusto de dedicar muchos a grandes amigos y músicos. Por ejemplo, hago un funky, se lo dedico a mister George Benson, que es un ídolo mío como guitarrista y grabó conmigo en ‘Paseo de los Castaños’...

Y hay otro tema dedicado a Morao.
Una bulería, porque se lo merece. La he hecho a dos guitarras, como que tocamos los dos juntos, no hay una guitarra principal, sino un diálogo entre dos voces.

Y luego está una pieza excepcional, ‘El regalo’, en la que recupera la voz de Camarón de la Isla, nada menos, y con Paco de Lucía.
Sí, hemos rescatado la voz de Camarón. La tenía ahí, en una grabación analógica; cogí una letra que me ha gustado, y la he metido de tango a bulería...

Un momento, ¿por qué el cambio?
Pues porque me ha dado la gana, exactamente, no hay más (abre las manos y se ríe). Es que no tiene más explicación esto. Y llamé a Paco, me fui a Mallorca, él produjo el tema, tocamos juntos, y ha salido. Es un regalo para los buenos aficionados de Camarón.

Lo cierto es que todo el mundo habla bien de cómo ha quedado la voz de Camarón, y todo el tema.
Una maravilla. Hombre, ya yo estoy acostumbrado a escucharlo, pero lo cierto es que cada vez que lo escuchas, siempre algo se le saca. Yo, cada día, si no lo escucho, no estoy bien... Y digo: “Camarón, cada día cantas mejor”. Es algo que pasa con todos los genios. Desde Elvis Presley a Michael Jackson, artistas de esa categoría...

¿Cómo le va al disco con la crítica?
Bien, bien, a la gente le gusta. La gente que me sigue, que conoce mi trayectoria, me ha felicitado.

Con el tiempo y la experiencia de una carrera, ¿cómo se siente? ¿Se toca mejor ahora que antes?
No... Hombre, yo creo que si te preocupas por la música, si eres honrado con tu música, siempre se sacan cosas distintas, y vas bien. En este disco, sobre todo, se ve cómo soy yo. Mis falsetas, los remates que tengo, mi forma de expresar la música, la rítmica que tengo... Sin trampas. Señores, este es José Fernández Torres, Tomatito.

El remate del disco es ‘jazzero’, con un tema de Charlie Haden.
Se llama ‘Nuestra canción de amor española’, y está en ‘Beyond the Missouri Sky’, que es un álbum que me encanta. Los solos que ahí tiene con Pat Metheny son muy bonitos, y he cogido varios de ellos y los he recreado en este tema.

¿Qué tiene el jazz que atrae a tantos músicos de todas partes?
El jazz tiene un lenguaje que es más divertido. El flamenco es un poco dictador, más serio. Todas las músicas son serias, pero cuando me junto, por ejemplo, con Michel Camilo, veo cómo se divierte con los solos y va por allí, por aquí, y al final pues se lo pasa muy bien. Y eso es lo que quiero que me pase, porque la música no es sólo sufrimiento, también es diversión.

Para terminar, ¿cómo ve el panorama actual de la guitarra flamenca?
La guitarra, gracias a Paco de Lucía, y siempre lo digo, se ha dignificado mucho, sobre todo en este género. Cuando vamos por ahí vemos que estamos muy bien valorados, y que además, y esto es muy importante, podemos tocar de igual a igual con grandes músicos.