José Mercé se adueñó del corazón flamenco de Almería en un concierto inolvidable

José Mercé se adueñó del corazón flamenco de Almería en un concierto inolvidable

La Voz de Almería
22:18 • 27 abr. 2013

No es almeriense, pero tampoco le falta mucho. José Mercé compareció ayer en el Auditorio Maestro Padilla, dos meses después de estrenar su último trabajo, ‘Mi única llave’, como quien lo hace ante su público, ante su afición, en su casa. Lo hizo rodeado de almerienses, también incluso en el escenario, puesto que en varios momentos le acompañó “José Del Tomate” (así lo llamó él mismo), Tomatito Hijo, cuyo padre presenciaba la actuación desde el Patio de Butacas y escuchaba atento algunas de las referencias que el maestro Mercé le hacía desde las tablas.
Fue una noche plena, llena, total. Mercé se entregó como siempre, por bulerías, soleás, seguidillas y tarantos y, conforme avanzada el concierto, con temas de varios de sus discos, algunos de los cuales levantaron las voces y los cuerpos del público, que empezó coreando y terminó bailando en pie.

Guitarra

Con Diego Del Morao a la guitarra principal y la presencia de Tomatito Hijo, la noche se movía entre el flamenco más puro y profundo y otros temas en los que se mezclaba la cultura popular del flamenco y las creaciones de algunos de sus trabajos. De Tomatito Hijo llegó a decir, ante el público, que “es mi sobrino, pero está muy mayor ya. Lleva buena escuela y a ver si deja de estar ya tan mayor y me lo puedo llevar pronto por ahí”.

El hijo de Tomatito

El joven y prodigioso guitarrista almeriense tuvo sus minutos en solitario sobre el escenario, al igual que, más tarde, también Diego del Morao, que dedicó sus bulerías “a mi tío, José El Tomate”.
‘La Salvaora’, con aquello de “eres tan hermosa como el firmamento, lástima que tengas malos pensamientos”; o ‘La Llave del Amor’, hicieron que el ambiente terminara de calentarse, dando más tarde paso a ‘Al Alba’, precedido por un “¿cantamos ‘Al Alba’ entre todos?’ al que el público respondió como se esperaba. Y, finalmente, ‘Aire’, que había sido reclamado en varias ocasiones desde las butacas, después de que Mercé hubiera propuesto “un fin de fiestas por bulerías muy bueno”.
Ya con Mercé en pié, gustándose y bailando sobre el escenario, fue entonces cuando ‘apareció’ sobre el escenario la poesía de Luis de la Pica, para recordar aquello de “supongo que vive, supongo que ama; si habla con alguien, será con la almohada”.  El concierto alcanzaba su culmen, que fue, precisamente, con ‘Aire’.
Con su último trabajo, ‘Mi única llave’, Mercé ha vendido ya más de 600.000 discos en los últimos 15 años, con 17 álbumes publicados desde su debut en 1968.







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