Esta tarde, a las ocho la sala de audiciones de Clasijazz va a ser escenario de un gran acontecimiento musical para Almería. La gran mezzo-soprano Magdalena Llamas, almeriense formada como cantante en Estados Unidos, ofrece un selecto concierto acompañada por la Ensemble FIMA, integrada por destacados músicos almeriense como Emilio Fenoy al violín, Antonio Quevedo al violonchelo, José Vicente Ibáñez a la viola y Pablo Mazuecos al piano, a los que se suma el violinista Pablo Suárez, comprometido desde hace tiempo con los proyectos de FIMA . También intervienen en una de las composiciones otros músicos de la Orquesta FIMA. como son los clarinetistas Antonio Fernández y Marcel López y las flautistas Pilar Romero y Mercedes Saez.
El repertorio elegido invita a viajar a una de las etapas más brillantes de la música francesa, con piezas muye escogidas de Fauré (‘La bonne chanson’, Chausson (‘La canción perpetua’) y Ravel (‘Tres poemas de Stéphane Mallarmé’), que se caracterizan por su poética belleza neorromántica y por su exigencia técnica.
Con este concierto, las programaciones lírica y de cámara que mantiene de forma permanente Clasijazz coinciden en una propuesta única en todos los aspectos.
Magdalena Llamas ha comentado, en un receso entre los ensayos, que el momento actual que vive la música almeriense es una auténtica “edad dorada” por el nivel técnico de los músicos y por la pasión con la que afrontan proyectos como este. La mezzo-soprano define a Clasijazz como “una utopía” que daría envidia en otros lugares y sostiene que actualmente hay músicos almerienses que podrían tocar en cualquier sala del mundo.
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