“Almería podría explotar mucho el aloe vera”

Txumari Alfaro (Arguedas, Navarra), experto en medicina natural, predica la medicina en la cocina y reparte sus conocimientos en sus doce libros y en las conferencias que realiza por toda la geografía española.

¿Hace cuánto tiempo conoce usted Almería?
La visito desde hace veinticinco años y hace poco tuve una conferencia muy exitosa en Vera.

¿Qué remedios o plantas destacan aquí?
Camino todos los días por el monte y veo tomillo, romero, mila en rama y mucho aloe vera. Creo que Almería es una provincia que podría explotar muchísimo el aloe vera. Dirijo un centro médico en Pamplona hay aloe vera para beber, en comprimidos, cremas, para el colon, el pelo, etc. Sirve para todo, y el clima de Almería es perfecto para conseguir una calidad extraordinaria del aloe vera. De hecho, cuando y voy andando y veo, me restriego una hoja en la piel y sigo.

El símbolo del Almería es el indalo ¿Cree en su espiritualidad y en lo que simboliza?
Totalmente. Este símbolo es transgeneracional y a una abuela nunca hay que dejar de hacerle caso. Son unos brazos abiertos donde hay un arco, solamente el símbolo en sí es protección. Todo aquel que esté bajo él se protegerá de los males, de las energías perversas y maleficios. Te da protección y sientes una energía que no se puede tocar ni medir pero que está ahí.

Usted es muy conocido por sus remedios naturales para la salud. ¿Cómo se inició, por atracción o porque se lo inculcaron?
Desde niño veía cómo mi madre, cuando había algún problema en casa, utilizaba la manzanilla, remedios de casa. Aprendo porque en la cocina aprendí que había medicina, por eso yo lo llamo ‘Medicina en la cocina’.

¿Considera que los naturópatas son una gran competencia para los médicos convencionales?
Creo que no, no lo sé. Opino que un buen naturópata no se mete en el terreno de la medicina convencional porque no tiene nada que ver con él.

¿Existe aún bastante desconocimiento en España sobre lo que es la medicina natural?
Hay zonas, por ejemplo del norte donde soy yo,  donde hay mucho conocimiento y Cataluña quizás sea puntera en España. Es curioso como cuanta más cultura tiene la gente, más conoce la medicina natural.

Ha viajado por casi todo el mundo, ¿con qué fin?
Para seguir formándome y buscar en diferentes países otros remedios naturales. Siempre busco los remedios que han sido transmitidos de generación en generación y que siguen vigentes.

¿Cuándo sintió usted que le llegó la fama?
Cuando hacía ‘La botica de la abuela’. La gente me paraba y me decía “Mire tengo este problema”, o “me duele aquí”, “mi pelo no se qué”, “me salen granos”, e incluso una señora me enseñó una teta. Ahí vi que la fama es un precio que tienes que pagar.