Colin Arthur, el maestro de los efectos especiales que trabajó con Ridley Scott

Colin Arthur pertenece a una estirpe casi extinguida de artesanos del cine. La misma que abrió, desde los orígenes de este  arte, George Meliès, que con su ‘Viaje a la luna’ empezó a sentar las bases del género fantástico y a evidenciar la importancia de los efectos especiales para las películas de ficción: el vehículo a través del cual el espectador viaja a otro mundo, al de la imaginación proyectada en la blanca pantalla de un cine.

El libro ‘Colin Arthur. Criaturas, maquillajes y efectos especiales’, escrito por Vïctor Matellano y editado por Ediciones Pigmalion dentro de la colección Lumiere, propone un exhaustivo, apasionante y documentado recorrido por la trayectoria de uno de los más célebres creadores de efectos especiales de la historia del cine.

Este trabajo se ha presentado en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de la Costa del Sol, en Estepona, donde además Arthur recibió el Premio Unicornio de Honor como homenaje a su dilatada carrera.

Arthur comparte ADN con otros genios de la artesanía de los efectos audiovisuales como el maquetista Emilio Ruiz (1923 - 2007), o el impulsor de la técnica de animación stop motion Ray Harryhausen (1920 - 2013), que a su vez firma el prólogo de este libro. Harryhausen ensalza en su texto las cualidades de Arthur: “Colin alcanzó la máxima calidad en efectos de maquillaje y construcción, que complementaron mis diseños originales”.

Almería

La provincia aparece en momentos clave de la trayectoria de Colin Arthur, uno de ellos propició su colaboración con Harryhausen. Arthur recuerda que “Almería tuvo mucha culpa en que comenzase a trabajar con Harryhausen. El hecho de que estuviese rodando en España ‘Charley one eye’ hizo que me reclamase para colaborar en ‘El viaje fantástico de Simbad’, que él rodaba también en el país. Mientras que yo hacía aquel western en Almería, preparaba para la película de Ray la famosa máscara del visir”.

Y también en Almería Arthur vivió una intensa experiencia al margen del cine, cuando hubo “una auténtica tempestad que nos pilló en Almería rodando ‘Charley One Eye’. Fueron unas inundaciones tremendas. Nunca vi tanta agua como la que bajaba por las ramblas”.

Arthur tampoco ha olvidado otros detalles de aquella Almería a la que venía a rodar: “En aquellos años tenía mucho encanto. Recuerdo las escaleras de madera del aeropuerto para subir a los aviones. Y como era la carretera de Almería a Aguadulce, por la que no cabía ni un burro, cuando pasaba con mi Mini”.

‘Las cuatro plumas’, ‘Conan, el bárbaro’, ‘La historia interminable’, ‘Sexy Beast’..., son algunos de los títulos almerienses a los que Arthur ha prestado su ingenio.

Ridley Scott

Arthur ha trabajado con Scott en ‘Alien, el octavo pasajero’, donde participó en la espectacular quema del androide para la que usaron nuevos materiales como la fibra óptica, y ‘1492 la conquista del paraíso’.

Sabe que Scott va a rodar ‘Exodus’ en Almería, y cree que cristalizará una gran obra. Arthur recuerda que “Ridley y yo conectamos, hay una cultura en común. Le pasa como a Spielberg, con quien también he trabajado (‘El imperio del sol’), que improvisa cosas, porque le gusta experimentar y jugar. Te pide cosas durante el rodaje, siempre quiere más”.

Arthur, que ha trabajado codo con codo con genios como, además de los citados, Kubrick, Lean, Peckinpah, Milius..., prepara nuevos proyectos. Colabora en el corto ‘La cañada de los ingleses’, del propio Víctor Matellano, que se rueda durante estos días en Málaga.

Este libro resulta imprescindible para cualquier cinéfilo, una magnífica propuesta que desvela los secretos del hombre que ha hecho realidad las fantasías de decenas de generaciones, y para el que ningún reto es imposible.