Doña Nati cumple 110: Natividad Ramos Fernández nació el 24 de diciembre de 1903

Natividad Ramos Fernández nació el 25 de diciembre, y por eso sus padres le pusieron ese nombre. Nació, además, en 1903, de modo que la próxima semana cumplirá nada menos que 110 años. “Puede que sea la persona más longeva de España en este momento”, dice su hija Natividad. “No lo sabemos de seguro, pero el otro día vimos en la tele que decían que era un señor de 107 años, así que...”.

Ella, además, está bien. Hasta hace unos dos años estaba con la cabeza clara, leía periódicos, comentaba las noticias, la política, iba a la iglesia... Incluso seguía al Madrid, el equipo de su corazón. Ahora, un poco decaída, duerme mucho y ya no sale. Pero seguro que se la pasará muy bien cuando su familia le cante el ‘Cumpleaños Feliz’.

Natividad tiene hijos de 80 y tantos años, una de sus nietas tiene 68 años, incluso tiene bisnietos con 30 años. En la historia de su vida, los tiempos y las fechas nos parecen agrupados con otras medidas a las normales. En su biografía aparecen sucesos que en otras familias se agrupan en varias generaciones.

Argentina
Natividad nació en Argentina. Sus padres eran de Lubrín y se habían visto obligados a emigrar, como tantas familias de la época. A los diez años volvieron al pueblo. Natividad, la cuarta de las siete hijas que tuvo el matrimonio, venía muy ilusionada. “¡Vamos a España!”, decía. Pero cuando llegó a Lubrín, sufrió una desilusión. No había ni luz eléctrica.

Iba al colegio, estudiaba en la casa con un candil, e iba a examinarse por libre a Almería. En el pueblo se casó, también un 25 de diciembre, con Pepe Muñoz Urrea (en el pueblo todos lo conocen como Pepe Urrea, simplemente), que quiso estudiar Farmacia en Granada, pero se cambió a Magisterio cuando ella escogió esa carrera.

Cuando ambos se graduaron, prepararon oposiciones y cogieron plazas en Galicia. Años después volvieron a Almería, y les dieron plaza enViator. “Allí estuvo muchísimos años”, dice Natividad, la hija. “Creo que unos 20, o más. Mi padre era un hombre alegre, optimista; ella era más formal, y muy cariñosa”.

“En Viator le decían Doña Nati”, continúa, “y todavía la recuerdan mucho. Algunos alumnos incluso han subido a Zurgena para verla. Era muy buena, muy querida. Doña Nati era una institución allí”.

Allí pasó la Guerra Civil. “En la guerra pasó lo que pasó”, dice la hija. “Iba en los trenes a Granada a buscar comida para los hijos... Si es que se pone a hacer cuentos de esa época y no para”.

Zurgena
Luego se fueron a Almería capital, pues a ambos les tocó el colegio de La Chanca. Después, siempre juntos, estuvieron en el colegio de la calle de Las Cruces. Vivían en la avenida Vilches, y luego en la calle Hermanos Pinzón. Allí se jubilaron.

Pepe y Natividad tuvieron seis hijos: María Dolores, Natividad, Miguel, Agustín, José y Plácido. Al morir él con 74 años, ella se puso muy enferma. Incluso estuvo ingresada. Era 1981, “el golpe de Estado la pilló en el hospital”, recuerda Natividad, la hija, y doña Nati decidió entonces que quería irse a Zurgena con la hija. Tenía 70 y tantos años, y desde entonces vive allí.

Una longevidad sin secretos
“¿Que cuál es su secreto?”. Natividad, la hija de doña Nati, ríe cuando le hacen la pregunta. “Lo mismo me preguntan los médicos, y les digo que no hay secreto. Ella es así. Siempre ha comido de todo, desde carne hasta verduras, garbanzos, lo que sea. Y nunca ha fumado, pero por lo demás...”.

Cuando cumplió cien años, el Ayuntamiento de Zurgena le hizo un homenaje, “con flores, tarta y de todo”, dice la hija. Natividad no sabe contar bien cuántos nietos, bisnietos y sobrinos tiene ya, pues los hay de casi todas las edades.

Ella, eso sí, “siempre ha sido muy del Real Madrid”, afirma. “Y se picaba con los de la familia que eran del Barcelona. Hasta hace poco, cuando perdía el Madrid, se hacía la que no sabía nada. Pero cuando ganaba, le preguntaba a un sobrino que es culé: ¿Quién ha ganado?”.