Desnudos femeninos del pasado: Un calendario rescata fotografías inéditas de la saga Ibáñez

Sus gestos transmiten misterio. Quizá por haberse hecho las fotos en una época en la que el desnudo femenino estaba algo más que prohibido. Sólo una de ellas sonríe con ganas y enseña los dientes al hacerlo. Otra incluso oculta el rostro entre las manos. Hay quien tapa sus ‘vergüenzas’ con una mantilla. Unas lucen ropa interior propia de su tiempo. Aunque la mayoría opta por mostrar su cuerpo al natural y su blanquísima piel, esa vestimenta que nunca pasa de moda.

El Gaviero Ediciones y la Asociación Rostros en el tiempo acaban de publicar ‘Lencería Fina Ibáñez’, un calendario para 2014 que rescata catorce instantáneas inéditas obra de una de las sagas de fotógrafos más grandes de España.

La historia de los Ibáñez empezó a cobrar un nuevo sentido gracias a Pedro J. Miguel, una de las dos mitades de la editorial almeriense El Gaviero. “Pedro comenzó a investigar esta saga de fotógrafos, que parece iniciarse con el padre de su tatarabuelo, Juan Antonio Ibáñez Martínez, ya que son antepasados suyos”, apunta Ana Santos, la otra mitad.

Siguiendo la pista de algunas reseñas -que no siempre eran correctas-, abrió un blog titulado Rostros en el tiempo en el que ha ido reconstruyendo este rompecabezas familiar. Entre las conclusiones que pueden extraerse hoy -con la investigación todavía abierta- destaca el hecho de que los Ibáñez suman más de veinte fotógrafos y abarcan desde el año 1860 hasta la actualidad. “Probablemente se trate de la saga más larga de España y quién sabe en relación a otros países”, señala Santos.

Aunque el primer Ibáñez fotógrafo tiene sus orígenes en Hellín (Albacete) y Yecla (Murcia), una de las ramas de la familia se trasladó a Madrid. Allí Vicente Ibáñez inmortalizó a cuantas personalidades del mundo del cine llegaron desde Hollywood. Pero fue en el estudio de la calle Montera donde Vicente y su hijo Juan captaron los desnudos femeninos que ahora recupera este calendario. 

“En ese mismo espacio se custodiaba todo el material hasta hace bien poco y Pedro y unos amigos decidieron comprar ese fondo, que data desde la guerra a nuestros días. Entre todas las cajas, la única que estaba sin numerar contenía los desnudos y nos pareció que había que sacarlos a la luz”, expresa.

Sin más información que la que puede apreciarse en las instantáneas, las catorce mujeres que ilustran los doce meses, la cubierta y la contracubierta del calendario posan desnudas con una estética que en algunos casos podría remontarse a los años 30 y 40 y en otros a los 70.

“Las primeras parecen gente normal. Como antes no había porno, igual se hacía esto. Aunque con la dictadura, sería súper secreto. Eso está por investigar. O a lo mejor se las hacían para el teatro, porque las últimas parecen vedettes”, indica.

Citas ‘gavieras’
‘Lencería Fina Ibáñez’ reproduce estas joyas fotográficas acompañadas de citas convenientemente seleccionadas de autores de El Gaviero.

Desde la editorial y el blog Rostros en el tiempo -ya convertido en asociación cultural- se han respetado los desperfectos del soporte para que se pueda apreciar el estado en que estaban. “Casi todo lo que había era cristal. En esa época a España igual no llegaba tanto material de fuera”, reflexiona Santos.

Pero este calendario no es más que el primer proyecto nacido de esta nueva alianza. Los cientos de miles de negativos hallados en el estudio de la calle Montera han de ser rescatados tal vez para una gran exposición o un libro sobre historia de la fotografía.

“Se harán más cosas, ya que ellos van a seguir investigando. Pedro pide cualquier tipo de foto o información a través del blog. La saga empieza en Hellín y Yecla y hemos ido conociendo a familiares, de modo que va surgiendo parte de la historia, a pesar de que no todo lo que escribe en Rostros en el tiempo es verdad verdadera”, cuenta divertida.

Aunque el último estudio Ibáñez cerró en los 90, un descendiente también llamado Vicente hoy se dedica a este negocio. Incluso hay otra línea que apareció en México y tiene relación con la música. En lo que todos coinciden es en que guardan la imagen de Juan Antonio Ibáñez, primer fotógrafo de la saga.

300 ejemplares de un almanaque único
En una tirada limitada de 300 ejemplares, el calendario para 2014 ‘Lencería Fina Ibáñez’ está a la venta al precio de 14 euros en la Librería Picasso, la Bodega Aranda y El Gaviero. “El motivo del título es sencillo: ‘lencería’ es una palabra bonita, aunque no siempre fina”, sostiene la editora Ana Santos. La cubierta del almanaque cuenta con numerosos elementos ‘gavieros’.