Recuperando a Falces. Matilde Sánchez, su viuda, continúa la labor y prepara varios proyectos

Es una labor ingente, meticulosa, concienzuda, de esas que a veces no se valoran en toda su magnitud. Lo que Matilde Sánchez Imberlón va encontrando en las cajas repletas de negativos y papeles, en las estanterías llenas de libros y revistas, en los muchos archivadores y carpetas, no es sólo la abundante y rica obra del gran artista y promotor cultural Manuel Falces. Es su vida.

Además, en el caso de Matilde tiene unas connotaciones emotivas muy fuertes, pues esa vida que ahora repasa, ordena y cataloga, es también, en buena medida, la suya propia. “Es un trabajo que comencé desde el día siguiente de morir Manolo, porque yo siempre he procurado no venirme abajo...”, dice, mientras su vista recorre las imágenes y documentos que llenan la mesa. “He estado con él desde que tenía 16 años, una vida entera. He estado en casi todos los acontecimientos importantes de su vida, los he vivido con él... Además, tengo cuatro hijos y no te puedes permitir caer, porque además, cuando caes es dificilísimo levantarte...”.

“Y te dices que él ya no está, pero que toda esa inmensa obra de tantos años, con muchas ramas, muchos niveles, sus escritos, la fotografía, el empeño por que el CAF estuviera en Almería, no podía caer en el o lvido... Y enseguida me puse, lo tomé como una responsabilidad: que eso que está guardado, aflore”.

“Me puse en contacto con personas de la cultura que pudieran echar una mano”, continúa. “Pero coincidió con la crisis, y emprezaron a cortar proyectos, incluso algunos que yo pudiera haber terminado, pues ya la parte de él estaba hecha. Pero seguí, y sigo”.

Más que un fotógrafo

Matilde trabaja como fotógrafa y lleva adelante varios proyectos, pero desde hace cuatro años dedica la mayoría de su tiempo libre a poner en orden los papeles y materiales que dejó su esposo, el fotógrafo Manuel Falces, fallecido el 6 de enero de 2010.

Sin duda una de las personalidades culturales más importantes que ha dado Almería, la actividad de Falces sobrepasó incluso su labor como fotógrafo. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y profesor de Técnica y Estética de la Fotografía en la Universidad Complutense de Madrid, compaginó su labor artística con la crítica.

Colaboró en la revista Nueva Lente, y desde los años 80 fue colaborador habitual de El País. Fundó y dirigió  hasta 2006 el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), y fue su capacidad de coordinación y convocatoria la que hizo posible el Proyecto Imagina, a principio de los 90.
“Lo primero que estoy haciendo, fundamentalmente, es tratar de cuantificar”, explica Matilde. “Abriendo cajas, viendo... Es una labor lenta, porque, además, la mayoría de sus trabajos son analógicos. Él vino a tocar la fotografía digital propiamente dicha en la última etapa de su vida”.

“Estoy abriendo cajas, viendo las diapositivas y clasificándolas por temas, pues él tocó muchos palos...”, añade. “Y por otra parte estoy tratando de hacer contactos de una forma muy rudimentaria,  para ver las cosas que no tengo catalogadas. Hay que clasificar todos los negativos; hay cosas de las que a lo mejor nunca se han hecho los negativos, o se han hecho, pero no las hojas de contactos... No es una digitalización precisa, pero me ayuda a catalogar para un buen escaneado posterior”.

Además están los diferentes formatos y soportes. Los artículos en revistas y periódicos, los poemas, las anotaciones en los negativos... Matilde