La milagrosa historia del burrito Capitán

Capitán es un burro joven, de unos cinco años, con el pelaje pardo como si siempre estuviese embarrado. Fue encontrado anteayer en el descampado cercano a un colegio de un barrio de Almería. Yacía medio moribundo por sus heridas y debido al hambre y la sed, cuando dos profesoras del centro dieron aviso a los voluntarios de La Huella Roja.

Según cuentan los responsables de la protectora, algunos vecinos de la zona ya habían visto deambular el miércoles a Capitán e incluso fueron testigos de la paliza que unos menores propinaron al equino. El burro fue apaleado y torturado brutalmente, produciéndole lesiones de gravedad antes de ser abandonado a su suerte en un terraplén.

Gracias a la intervención de los colaboradores de La  Huella Roja y al rápido servicio realizado por el Seprona, que desplazó con rapidez una veterinaria al lugar, pudo salvarse la vida de Capitán. Sin embargo, tal y como informa Marga Callejo, de la asociación, “el estado del animal todavía es grave, le cuesta comer y beber y cada pocas horas tiene que volver la veterinaria para realizar un prolapso rectal”.

La noticia del rescate del burro ha corrido como la pólvora por las redes sociales y más de una veintena de particulares y colectivos se han puesto en contacto con la protectora para prestar su ayuda en el cuidado y también su custodia.

Gran interés
“Hemos tenido una avalancha de correos electrónicos, e incluso donativos”, asegura Callejo, “hay que entender que somos todos voluntarios, no profesionales, y nos hemos visto un poco desbordados por tanto interés”. Desde La Huella Roja agradecen enormemente las muestras de afecto y la generosidad rendida por la sociedad en este caso y sobre los donativos, especifican que “nos ha dado hasta un poco de vergüenza aceptar ese dinero, pero que tengan claro que se usará para asegurar el bien tanto de este animal como de otros tantos a los que ayuda la asociación”.

La custodia de Capitán, que ahora mismo pertenece a la Junta de Andalucía, ha sido demandada con especial interés por el refugio de animales Perena, ubicado en Sevilla, y que cuenta con todas las garantías que se requieren para garantizar el bienestar del equino: un núcleo zoológico y el certificado de explotación equina.

Concienciación
En las últimas horas de la tarde de ayer, se hizo público un vídeo en el que Capitán volvía a andar por su propio pie y que llenó de júbilo a todos los que habían seguido la historia del burrito minuto a minuto a través de Internet. La asociación almeriense recibió centenares de felicitaciones a través de su perfil de Facebook que se vio inundado por más de 700 interacciones en apenas unas horas.

En la protectora hacen hincapié en el trabajo que realizan sus voluntarios, que dedican su tiempo desinteresadamente. “Ojalá que esto sirva para concienciar a la sociedad”, afirma Marga. Capitán agradecerá siempre la dedicación de La Huella Roja.