“No se puede hablar de monumento si el entorno que lo rodea no está cuidado”

Que la Alcazaba es el símbolo por antonomasia de la ciudad de Almería es algo que no escapa a ninguno de los almerienses. Su estado, conservación y el desarrollo de sus inmediaciones ha sido históricamente una constante fuente de debate y, en ocasiones, confrontación. En la tarde noche del jueves y organizado por la Asociación ‘Amigos de la Alcazaba’, más de media docena de colectivos vecinales, asociaciones y representantes municipales debatieron sobre el devenir histórico de este enclave fundamental para la ciudad, su presente y también su futuro.  

Tras la presentación de este II Foro, realizada por la presidenta, María Teresa Pérez, quien resaltó “la incertidumbre que pesa sobre muchos de los proyectos de futuro sobre la zona, alguno de ellos paralizados”, la jornada de debate comenzó con ponencia marco realizada por el arquitecto Pedro Salmerón, que dirigió el Plan Director para la Alcazaba 2010-2017, y que ha sido también responsable del plan de la Alhambra o las rehabilitaciones de las catedrales de Granada y Jaén. Salmerón señaló que “este plan se ideó en una contexto en el que todavía no había crisis económica, pero muchas de las ideas que se incluyen en él pueden adaptarse y llevarse a cabo aún en estos días”. 

Según este reconocido arquitecto, “no se puede hablar de monumento si el entorno que lo rodea no está cuidado y en el caso de la Alcazaba hay mucho por hacer, pero quizá ha faltado liderazgo y comunicación”. Entre las ideas aportadas por Salmerón se encuentra realizar una estructura administrativa adecuada; cualificar la visita pública con calidad, distintas rutas y comprensión del visitante; la protección y conservación del monumento y su entorno; investigación, desarrollo e innovación; y posicionar a la Alcazaba en el patrimonio cultural de la provincia. “Almería no ha sabido coger ese pulso, no se le ha sacado el partido adecuado a la Alcazaba y no hablo de venderla”.

Musealizar el recinto arqueológico del segundo recinto, talleres de escultura y fotografía creativa, conciertos, exposiciones, regulación paisajística o sacar algunos servicios administrativos del propio conjunto monumental, fueron otros de los aspectos apuntados por Salmerón, quien concluyó recordando que “la relación con el entorno debe ser de diálogo positivo, no de imposición”.

Ronda de intervenciones y debate
El primero en tomar la palabra en el bloque de intervenciones fue el consejero delegado de Urban Almería y Concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manuel Guzmán, quien hizo un conciso repaso de las actuaciones que la corporación municipal viene realizando en el casco histórico, “incluso en estos cuatro años, los peores de la crisis”. En este sentido, Guzmán destacó que “históricamente los almerienses veían en la calle Real una frontera psicológica, ahora la frontera se ha desplazado a la calle Reina y seguimos trabajando para eliminar las carencias del casco histórico, el problema del empleo y habilitando nuevos ‘lugares con encanto’”. Para concluir, señaló que Pescadería-La Chanca debe ser “nuestro Albaicín” y la plaza del Ayuntamiento, “nuestra Plaza Mayor de Madrid”.

Por su parte, María del Mar Verdejo, secretaria técnica del Concurso de Ideas de ordenación del Espacio Público ‘Parque de la Hoya’, hizo un repaso histórico del proyecto desechado, tanto de los radares del subsuelo como las distintas prospecciones. En la misma lí