Fila India: la historia de cómo volver a empezar

Fila India fueron una de las sensaciones del pop más canalla a principios de los 90. Lo que entonces era un trío de adolescentes con muchas ganas de hacer música logró sonar en las radiofórmulas gracias a su single ‘Niño niñato’, que les llevó a tener un éxito inesperado, a participar en festivales y a tocar en salas de toda España.

Después de más de una década de impasse en su trayectoria, y tras pasar por otras formaciones y diferentes experiencias musicales, los malagueños decidieron, hace menos de dos años, volver a los escenarios para reiniciar ese ‘power pop’ que les lanzó al estrellato.

Llegan al Pulpop como una de las bandas con más solera en un cartel en el que predomina el descaro de mucha juventud que quiere comerse el mundo. Con esa responsabilidad y la experiencia de haber participado ya en la edición de 2012 del festival de Roquetas de Mar, los Fila India guardan un gran recuerdo de Almería.
“Estuvimos varias veces aquí antes de separarnos”. Esa acogida tan calurosa que recibieron en sus inicios les llevó a presentar su último disco, ‘El rayo de Gerry López’ en la sala Madchester de la capital a principios de año.

Más y mejor
Para los que anduvieran despistados y se perdieran la vuelta a las tablas de este grupo, aseguran ser “esencialmente lo mismo”, a pesar de que han incorporado a un mimbro, siguen conservando la frescura y el “buen rollo” que les definían en los 90. “Hemos reforzado el directo gracias al nuevo bajista”, afirman, y han sumado experiencia al desbordante talento que ya atesoraban: “De alguna manera se ve reflejado en nosotros un enriquecimiento de haber pasado por otros grupos y la madurez del tiempo que ha pasado”. Pero una cosa que sí quieren dejar claro es que, adaptándose a los nuevos tiempos, apuestan por un directo impactante, una puesta en escena que no deje indiferente a nadie: “El directo que tenemos ahora nos gusta mucho más que el que teníamos antes, somos bastante más contundentes”.

Con la boca abierta
Después de ese largo trayecto que han recorrido, los malagueños vuelven con más fuerza aún que cuando tenían 20 años. Su intención es la de ofrecer un espectáculo potente pero pulido, con toda la energía que siempre les ha caracterizado, “a mucha gente le atrapa nuestro directo. Nos gusta dar caña” y se reafirman en sus creencias musicales: “hacemos pop pero con fuerza, como lo llaman algunos ‘power pop”.

Ahora les espera un verano cargado de conciertos. Como en sus comienzos, pasarán el calor viajando en una furgoneta de escenario en escenario. A pesar de su experiencia se sigue sorprendiendo y dando gracias de su fortuna: “Ha venido todo bastante rápido para nosotros, hemos tenido el suerte con todo el tiempo que hemos estado parados”.