El almeriense barrio de Pescadería vivió ayer su día grande con la festividad de la Virgen del Carmen, Patrona de los pescadores, con las distintas actividades y cultos celebrados en su honor, así como la tradicional procesión marítimo-terrestre con la titular mariana.
A las seis de la tarde, las puertas de la iglesia parroquial de San Roque abrió sus puertas para que la Patrona de Pescadería recorriera un año más sus calles, entre aplausos, vivas y numerosas petalás que recibió la Virgen durante todo el recorrido que le llevó hasta el puerto pesquero, donde el barco ‘Mi Afriquita’ esperaba la llegada de la imagen que fue portada por una cuadrilla de costaleros formada por cuarenta hombres y mujeres y dirigidos por dos de los más prestigiosos capataces de Almería, Manuel José Sánchez Muñoz y su padre, Manuel Sánchez.
El paso, que calzaba veinticuatro costaleros, iba adornado por un bellísimo adorno floral compuesto por rosas color champan y que estuvo realizado por la camarera mayor, María Fernández, de entre las flores que sus devotos le ofrecieron en el acto celebrado por su hermandad.
El Himno Nacional interpretado por la Banda Los Iris, de Instinción, anunciaba que Nuestra Señora se encontraba en la calle tras la dificultosa y limpia salida del templo.
En la presidencia y junto al hermano mayor, Ramón Fernández Gil, se situaron la presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Encarni Molina, así como el padre Javier, párroco de San Roque; y el padre Agustín, consiliario, además de la representación del Ayuntamiento de Almería, y el Comandante Naval de Marina.
La sorpresa
La calle Cordoneros, a la altura de la Asociación Socio Cultural ‘La Canastera’ fue donde llegó la sorpresa y vino de la mano de una grande, la bailaora María La Rabota, ofreciéndole a la Virgen de su gran devoción un baile salido desde los más profundo de su corazón, con arte y garra. Al cante estuvo Carmelo Gutíerrez, participante del programa de Canal Sur, ‘Se llama copla’, interpretando una de las grandes coplas ‘La Salvaora’ y que Carmelo interpretó como solo él sabe hacer.
De impresionante belleza y difícil de describir el momento allí vivido, María La Rabota con su pelo negro, vestida de flamenca en color blanco y mantón de Manila, proporcionó un espectáculo que quedará para la historia del barrio y de la hermandad carmelitana.
El cruce del cortejo por la Vía Parque para aproximarse hasta el puerto sorprendió a todos al comprobar que a las siete de la tarde el termómetro de la zona marcaba 41º
Procesión marítima
La llegada al puerto pesquero de la Virgen, arropada entre numerosos devotos y la subida hasta el barco ‘Mi Afriquita’ de la imagen fue el inicio de la procesión marítima durante algo más de una hora por los puertos pesquero y comercial de Almería. Pasadas las once de la noche la Virgen regresó a su templo.
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