Cierra el templo del taranto, ‘El Johnny’, tras 48 años y mil conciertos

El Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, conocido coloquialmente como ‘El Johnny’, amaneció ayer miércoles cerrado. 48 años y mil conciertos después, este templo de la cultura, y en particular del taranto, se apaga tras la renuncia de su gestión por parte de Unicaja.

Ubicado en terrenos de la Universidad Complutense, la entidad financiera era la concesionaria del edificio. Sin embargo, esta semana remitió a los trabajadores una carta en la que les anunciaba el fin de sus contratos, lo que ha desembocado en el fin de la actividad como colegio mayor y como centro de la cultura.

“El martes fue el último día. Recogieron más de 40 años de archivo y lo llevaron a la Facultad de Geografía e Historia de la Complutense para conservarlo como es debido”, explica a LA VOZ el almeriense Alejandro Reyes, presidente del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista.

Aunque está claro que el próximo curso permanecerá en blanco, Reyes trata de ser optimista respecto al futuro de ‘El Johnny’. “A pesar de ser una entidad saneada, a Unicaja no le ha parecido oportuno continuar. No sé si es falta de cariño o que no han sabido ver lo que significa para la cultura. Confío en encontrar una solución”, señala.

Apagón
El cierre del San Juan Evangelista supone el apagón de uno de los principales focos que han iluminado al flamenco de esta tierra. La conexión almeriense de ‘El Johnny’ tuvo su impronta en los veinte festivales dedicados al cante por tarantos y a Almería, que se celebraron desde 1989 hasta 2009, con una especie de broche de oro como fue el homenaje al cantaor local Alfonso Salmerón.

Anunciar el nombre de Almería en Madrid vinculado al flamenco y en un espacio tan prestigioso constituyó un hecho significativo para muchos artistas locales que se fueron sucediendo en sus distintas programaciones siempre acompañados de las máximas figuras. Por supuesto, Alfonso Salmerón entre ellos, pero también figuras ya casi legendarias como Juan Gómez o Pepe Sorroche, o Carrete de Almería y, de ahí en adelante, todos los nombres del flamenco almeriense como Rocío Segura, Toñi Fernández, India Martínez (anunciada entonces como Jennifer del Puerto), Cristo Heredia o la gaditana afincada en Almería Sonia Miranda. En la guitarra, dos estrellas de primer nivel, como Tomatito, que compartió con Camarón escenario en alguna de las noches más recordadas del San Juan Evangelista, y Niño Josele.

En resumen, todo el flamenco almeriense pasó por estas veinte programaciones, que ubicaron a Almería en el impreciso mapa de la geografía flamenca.

Pero no sólo fue el flamenco el espacio de contacto entre el San Juan Evangelista y Almería, en la época dorada del jazz almeriense, con su festival de verdad y el Georgia a pleno rendimiento por obra y gracia de Serafín Cid, los nombres de muchos músicos multiplicaban su anuncio en una y otra ciudad. Han quedado para el recuerdo Vlady Bas, Lou Bennet, Jorge Pardo en una lista interminable.

En el colmo de las conexiones con Almería, el San Juan Evangelista anunciaba en 1991 y 1992 una serie de conciertos de los nombres más importantes dentro de la llamada ‘new age’: Michael Nyman, Suzanne Ciani, Paul Winters, Lorena McKennit, el Misterio de la Voces Búlgaras y tantas otros.. Casi los mismos que integraron programación en el Teatro Cervantes en los mismos años, dentro del Ciclo de Nuevas Música  de Almería, organizado por Almediterránea 92, con el recuerdo inolvidable de Manuel Falces. 

“Su archivo es valiosísimo”