“Corren tiempos duros para el jazz”

El pianista Barry Harris ofrece un seminario en Almería, donde también actuará el sábado

Barry Harris, junto a Pablo Mazuecos. A la izda, Mercedes Hernández y María Vázquez.
Barry Harris, junto a Pablo Mazuecos. A la izda, Mercedes Hernández y María Vázquez.
Evaristo Martínez
01:00 • 22 oct. 2014

Un taxi se detiene frente a la puerta de la Diputación de Almería. Entre sus ocupantes, un octogenario que pasa desa­percibido para los viandantes. Mientras sube, de forma lenta pero segura, los escalones del Palacio provincial es imposible no fijarse en sus manos. Manos grandes y firmes, manos que llevan toda una vida acariciando las teclas del piano, acompañando a tipos que han forjado la historia del jazz, como Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Miles Davis o Dexter Gordon, y, sobre todo, impartiendo clases a gente de todas las edades, algo que aún hace. Damas y caballeros, con ustedes Barry Harris (Detroit, 1929), leyenda viva del género.




El músico estadounidense llegó ayer a la capital donde impartirá hasta el domingo un seminario. Además, el sábado por la noche (22 horas) ofrecerá un concierto en Clasijazz (calle Maestro Serrano, 9; entradas: 20 euros) y otro en el mismo escenario el domingo (19 horas; 20 euros), acompañando a la Clasijazz Big Band, dirigida por el músico y pianista norteamericano Vince Benedetti. 




“España ha sido una de mis paradas favoritas desde que llegué por primera vez a finales de los setenta. Es una tierra fértil para el jazz, ya que ha estado aislada musicalmente durante un tiempo”, afirmó Barry Harris ante la prensa tras firmar en el Libro de Honor de la Diputación.




El pianista norteamericano rememoró que llegó al jazz cuando comenzó a tocar en la iglesia, “como la mayoría de los músicos” del género. “Lo que hacemos es una continuación de lo que hacían Bach, Beethoven o Chopin. Si ellos vivieran hoy, estarían tocando jazz”, expresó. 




Tras asegurar que aún está aprendiendo -“me siento como un niño aunque me pregunto cómo es que me estoy haciendo mayor cuando debería estar rejuveneciendo”, susurró con un entrañable sentido del humor-, Barry Harris confesó que es imposible separar su faceta de músico de la de profesor (sigue impartiendo clases semanales en Nueva York cada martes). “Algunos profesores enseñan jazz pero nunca lo tocan. Lo hermoso de esto es que yo tengo que tocar para enseñar”.




Sin embargo, el pianista se lamentó de que el jazz no termine de conectar hoy en día con los más jóvenes. “No recuerdo cuando fue la última vez que vi en televisión, un medio que llega a millones de personas, una actuación de jazz. Corren tiempos duros, están cerrando clubes en todos sitios... No hemos conseguido tener un público joven. Es algo que veo cuando voy a dar clases: todos son tan canosos como yo”.




El seminario y las actuaciones en Almería de Barry Harris se enmarcan dentro del I Festival Internacional de Swing & Jazz ‘We Love Jazz’, organizado de forma conjunta por la Diputación, el Ayuntamiento de Carboneras y la asociación Indaljazz de la capital. María Vázquez, diputada de Cultura, que calificó de “hito histórico” esta visita, Mercedes Hernández, edil de Cultura de Carboneras, y Pablo Mazuecos, de la Asociación Cultural  Indaljazz, acompañaron ayer al músico en su encuentro con los medios.




“La mejor de mis treinta visitas”
A su llegada a la Diputación provincial, Barry Harris fue recibido por el presidente de la Institución, Gabriel Amat, en su despacho, donde plasmó su firma y un emotivo mensaje en el Libro de Honor. Harris quiso agradecer el recibimiento que ha tenido en la provincia de Almería, donde permanecerá hasta el próximo domingo, con un emotivo mensaje: “La mejor de mis más de treinta visitas a España”. 



Temas relacionados

para ti

en destaque