Viaje por los misterios de ‘Almería en Negro’

Viernes 31 de octubre. 20 horas. Centro de Almería. Un grupo de niñas aligeran el paso. Van vestidas de brujas y llevan globos en la mano. Se dirigen a la Plaza de San Pedro, donde hace casi una hora han comenzado las actividades de la noche de Halloween. Allí hay pequeños disfrazados de vampiros, calabazas y demonios. Todos bailan en una conga monstruosa al ritmo que marca un dj que pone los pelos de punta. Los padres se mantienen en un discreto segundo plano grabando todo en vídeo.

Una familia toma la calle Castelar rumbo al Paseo. La madre se ha vestido a juego con los hijos, que entran a una farmacia con sus cestas en forma de calabaza. Preguntan: “¿Truco o trato?”. Y salen cargados de caramelos.

Los vehículos antiguos son los únicos que pisan el asfalto del Paseo en la tercera edición de ‘Almería en Negro’. La emblemática vía está cerrada al tráfico rodado y es un ir y venir de gentes disfrazadas con todo tipo de elementos terroríficos. Pueden verse atuendos muy elaborados, como el de unas novias cadáveres que uno no querría cruzarse en una calle oscura. También desfilan otros improvisados. Personas que han tirado de una socorrida sábana blanca para convertirse en inquietantes fantasmas. “No corráis, no muerdo”, grita un espectro a una pareja, que se ríe nerviosa. En una velada como ésta todas las bromas se aceptan de buen grado.

Puerta de Purchena se posiciona un año más como el epicentro de la noche en negro. El alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, y la concejal de Desarrollo Económico, Ana Martínez Labella, observan satisfechos el buen ambiente reinante y la salida masiva de ciudadanos en la iniciativa que han organizado y que ha contado con el patrocinio de LA VOZ y la SER. Justo delante, con la Casa de las Mariposas al fondo, un hechicero invoca a los malos espíritus a través de un ritual de fuego y pirotecnia.

Los comerciantes han hecho algo más que preparar caramelos para esta noche en negro. Una tienda de ropa del Paseo ha tirado la casa por la ventana contratando a un dj y con bailarines dándolo todo en la puerta. Entre ellos está Miguel Ángel López, el joven con síndrome de Down que sedujo a España en su paso por el talent show ‘Tienes talento’.

Un poco más abajo, en la Plaza del Educador, media decena de ‘street dancers’ deja boquiabiertos a los presentes moviéndose al compás de Michael Jackson.

Tres amigos se salen del público y echan a andar en dirección a la Plaza Vieja. Las terrazas que encuentran a su paso están a rebosar. Incluso hay grupos esperando a que alguien se levante para poder coger un sitio.

Ya en la Plaza Vieja, Maléfica y Drácula cogen de la mano a los participantes en el Concurso de Disfraces de Personajes de Cine de Terror que desfilan por un escenario para convencer al jurado de que voten por ellos. Todo puede verse a través de una pantalla gigante, que siguen atentamente los que hacen cola para entrar en la mansión maldita. Un lugar al que sólo se atreven a entrar los más osados.

Los amantes del ‘shopping’, que pueden mirar sin atender al reloj, abarrotan el entorno del Mercado Central, cuya puerta principal aparece envuelta en telarañas. Decenas de puestos artesanos, enmarcados en el denominado Mercado del Embrujo, novedad este año, convierten la zona en uno de los puntos calientes. Los bares de alrededor, decorados ‘ad hoc’, lo celebran con un festivo lleno.

Entre enfermeras zombis, esqueletos con chistera y otros seres del averno, muchos se animan a descubrir otra cara de la ciudad a través de las visitas guiadas por las calles del centro y por espacios como los Refugios de la Guerra Civil y la Casa de las Mariposas. Lugares llenos de historia que tras días como éste seguirán protagonizando cuentos de medianoche y siendo el mejor decorado para ‘selfies’ de leyenda.