‘Silencio tras un aviso’ y otras obras

Escritos realizados a vuela pluma, a punta de bolígrafo en un instante de brillantez literaria o en la libertad que otorga la intimidad. La inspiración no tiene horario, por ello hay que estar siempre dispuesto. Y precisamente predisposición, a este periodista con casi 30 años de experiencia, no le falta. Jacinto Castillo, miembro de la familia de LA VOZ, se atreve por vez primera a publicar un conjunto de obras que viajan por los géneros de la poesía, la prosa poética y la narrativa. Un mosaico de reflexiones y sentimientos que se editan bajo un contundente y simbólico nombre, ‘Silencio tras un aviso’.

Mosaico intimista
Aunque Jacinto insiste en que en este conjunto literario no hay espacio para la tauromaquia, una de sus grandes pasiones, lo cierto es que un aura taurina envuelve gran parte del libro, comenzando por su título. 

‘Silencio tras un aviso’ es una declaración de intenciones, “una reflexión sobre la vida; al margen de ser el resultado de una faena taurina, quiero trasladar el doble sentido de que en ocasiones, lo más inteligente es saber callarse”.

A partir de ahí, la prudencia periodística comienza a ceder terreno a su lado más surrealista y personal.

Esta primera parte se divide en cuatro bloques poéticos, el primero de los cuales conserva un cierto y lejano sabor taurino en clave metafórica. 

‘La suerte contraria’, el segundo bloque del libro, está compuesto por “un batiburrillo de textos descontrolados escritos en segunda persona y en clave de prosa poética”, según adelanta el propio autor. Con su título, Castillo juega con lo que será una reflexión sobre todos los aspectos que hacen difícil y estimulante la vida. 

“En esta segunda parte puede parecer que me hablo a mí mismo, pero lo cierto es que realmente está dirigido a personas concretas que he conocido o, quizás, a todos a la vez. Textos “que han recobrado sentido con el tiempo” y en los que se plasman la visión del periodista sobre días pasados. Escenas pasajeras en el teatro Cervantes; noches de copas y rollos, bares y jazz, rescatando de la memoria algún emblema como el ya mítico ‘Georgia’.

El surrealismo, plasmado a través de la narrativa, es el encargado de cerrar la obra. En ‘La tarde de Raúl’, el autor recopila una serie de relatos -algunos publicados en LA VOZ- en los que se traspasa la realidad y el lector consigue llegar a un terreno desconocido. Quizás sea en esta parte donde aflore su lado más personal, nunca antes compartido, el de su pasión por el género surrealista. 

Reto personal
Aunque con gesto severo asegura que “no me considero escritor, ni lo pretendo ser”, lo cierto es que la amplia experiencia profesional de Castillo nos asegura una excelente lectura. 

A pesar de ello, el periodista se muestra cauto: “si no me he atrevido a publicar antes ha sido por respeto a la literatura, que junto con la pintura y otras artes tienen muchos practicantes que no la respetan. Yo al menos si quiero guardar ese respeto”. 

Aunque que no descarta volver a lanzarse a la escritura más adelante, Castillo asegura que nunca lo asumirá como escritor: “Aprendí mucho de los toros, una de mis escuelas, en donde existe la figura del aficionado práctico, que es una persona que no se dedica profesionalmente a los toros pero que sabe torear e intenta hacerlo lo mejor posible, e incluso algunas pocas veces se atreve a hacerlo en público, pero no se dedica a eso. Así es como me siento yo”.

Presentación
La solera de un espacio tan emblemático como la Peña El Taranto, ubicada en la calle Tenor Iribarne, será la encargada de acompañar junto a sus familiares y amigos -como la periodista Carmen López, autora del prólogo- a Jacinto Castillo durante la presentación del libro mañana martes 16 de diciembre a las 20:30.

El acto correrá a cargo Benjamín Hernández Montanari, presidente de la Plaza de Toros de Almería, y contará con la intervención del escritor Juan Fernández Herrezuelo, quien intervendrá como comentarista de la obra,  y del actor Jesús Herrera, quien recitará algunos de los versos y pasajes.