Un nuevo libro para recuperar la memoria sentimental

‘Almería de ayer y siempre’ es un libro de historias que no caben en los libros de Historia. Es un libro de héroes anónimos que no han protagonizado nada más que su propia vida y que si un día salieron en el periódico fue en una de las contraportadas que Eduardo del Pino Vicente ha publicado en LA VOZ desde 2008. ‘Almería de ayer y siempre’ es el cuarto libro de este periodista metido a narrador de la vida cotidiana y a trovador de la memoria sentimental de esta ciudad.

Además de los premios que repartió la Lotería de Navidad, este lunes 22 de diciembre dejó en Almería un regalo: la presentación del último título de Del Pino Vicente. Un volumen publicado por este periódico que si bien constituye “una joya” en sí mismo, tal y como indicó el mantenedor del acto, el periodista de la SER Alfredo Casas, cobra todavía más valor por el intimismo que rodea a su puesta de largo.

Después de tres años consecutivos celebrándose en el Teatro Apolo, el encuentro se trasladó a la Escuela Municipal de Música y Artes de Almería (EMMA) que registró un lleno hasta la bandera. “Parece que si no sale el libro de Eduardo, le falta algo a la Navidad”, añadió Casas.

El protagonista de la velada desplegó su lado más canalla e ironizó con el pasotismo inherente al modo de ser almeriense. “Yo que llevo el polvo de sus calles metido en los bolsillos, quería rendir un homenaje a mi ciudad y sus gentes. Nosotros sí que sabemos movilizarnos hasta conseguir lo que nos proponemos y por eso tenemos las mejores carreteras, el AVE y el soterramiento”, bromeó.

Recorrido por negocios de antaño
Esta obra ofrece un recorrido por negocios de antaño desde el más pequeño, el vendedor ambulante de los ‘cacahues’ y las pipas, al más grande, Simago, donde Del Pino Vicente (Almería, 1964) dejó de creer en los Reyes. “Me encontré a Melchor comiéndose un bocadillo de atún y bebiéndose una cerveza mientras leía ‘El Marca”, expresó entre las risas del personal.

‘Almería de ayer y siempre’ es asimismo un canto a la década de los 60 en el que habitan personajes como José Rodríguez "El Peke", el primer guardia civil que se bañó con una Vespa en la playa del Cabo de Gata. “Su padre, que también pertenecía a la Benemérita, pidió su traslado a ver si lo lograba llevarlo por el buen camino. Finalmente abandonó el cuerpo, porque si no el cuerpo lo abandonaba a él”, señaló con guasa Eduardo.

Majorettes
Quien haya ido a una presentación del autor de las "contras" de LA VOZ sabe que las majorettes no podían faltar en su intervención. “Aquí estábamos acostumbrados a las de El Alquián que ni tenían las piernas tan bronceadas como las francesas ni las botas tan relucientes”, apuntó.

La nota cómica del acto tuvo precisamente que ver con estas bailarinas minifalderas que desfilan en eventos deportivos y fiestas varias. El periodista Javier Adolfo Iglesias, encargado de presentar al escritor, lo sorprendió sacando al escenario a una majorette un tanto masculina.