Música tradicional almeriense en el Círculo

150 espectadores en la charla-concierto organizada por la asociación Acción por Almería

Bailes tradicionales que volvieron a verse en Almería.
Bailes tradicionales que volvieron a verse en Almería.
La Voz de Almería
22:42 • 19 ene. 2015

El Salón Noble del Círculo Mercantil de la capital se abarrotó el viernes para disfrutar de la charla-concierto de música tradicional almeriense organizada por la asociación regionalista Acción por Almería. Más de ciento cincuenta personas pudieron escuchar piezas musicales que desde hacía décadas no sonaban en la capital a pesar de haberse tocado y bailado durante siglos.




El acto comenzó con una presentación a cargo del presidente de Acción por Almería, Jesús Muñoz, quien resumió las actuaciones de esta asociación almeriensista durante 2014. 




Acto seguido, el experto en etnografía Francisco Martínez Botella resumió unas nociones teóricas sobre la música almeriense, lección necesaria para la compresión de la misma tras años de olvido. Martínez Botella explicó “los orígenes de la música tradicional almeriense se remontan al siglo XVI y están basados en los tres palos de la música española: seguidillas, fandangos y jotas”. El músico continuó: “El fandango es el rey del folclore español y se expandió por la provincia, desde Adra hasta Topares o Abla pasando por la capital”.




Martínez continuó con la explicación sobre bailes tradicionales y la forma de enseñarlos. “Los bailes se podrían dividir en naturales como las parrandas, malagueñas y jotas, que se aprendían en las casas y de forma popular, y los boleros que se enseñaban por maestros boleros profesionales de los cuales en Almería tenía los que probablemente eran los mejores de España.”




Para concluir Martínez Botella facilitó fuentes históricas que confirman que en Almería capital se bailaron y cantaron estos estilos musicales hasta entrado el siglo XX. Para ello el etnógrafo utilizó recortes de ‘La Crónica Meridional’ donde se demuestra que desde las clases más humildes hasta la alta burguesía almeriense disfrutaban y se mantenían vivos estos estilos. 




Acto seguido se unió a un grupo de músicos provenientes de Sorbas que tocaron, cantaron y bailaron durante más de una hora para deleite del público asistente.






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