Cine para creer

Almería tiene un ciclo de cine ferroviario, un ciclo de cine negro y un cineclub que trae hasta la capital lo mejor del circuito independiente. Y a partir del próximo mes también contará con un ciclo de cine “de valores”. La Escuela Municipal de Música y Artes de Almería (EMMA) acogerá del 24 al 27 de febrero (pases: 20.30 horas) las cuatro películas enmarcadas en la I Semana de Cine Espiritual de Almería, que nace a imagen de otras que se celebran por España desde 2004 impulsadas por el sacerdote Peio Sánchez, director del departamento de cine del Arzobispado de Barcelona.

La idea de realizar este ciclo en Almería surge de Maruchi Enciso, trabajadora de Iberia durante 40 años, ya jubilada. “Este verano leí en la revista ‘Alfa y Omega’ un artículo sobre un ciclo de estas características en una ciudad del norte de España y pensé que por qué no traerlo hasta aquí”, cuenta.

El primer paso fue contactar con European Dreams Factory, distribuidora andaluza que tiene como objetivo exhibir “películas que transmitan un mensaje enriquecedor”, según indican en su web. “Una vez que vimos qué películas podríamos proyectar hablé con el Ayuntamiento, que nos ofreció la EMMA, y con el obispado, que se mostró encantado con la idea”, dice Enciso.

La primera Semana de Cine Espiritual de Almería proyectará Moscati, October Baby, Quédate conmigo y Espacio interior. “No son películas religiosas sino dirigidas a un sector de público que reclama un cine de valores”, matiza. Así, la primera recupera la historia de un médico napolitano que dedicó su vida a los más necesitados; la segunda es una historia “provida”; la tercera, gran éxito de crítica y público en Canadá, muestra “el amor conyugal hasta sus últimas consecuencias”; y la última narra cómo la víctima de un secuestro se aferra a la fe para sobrevivir.

Los beneficios de la recaudación (tres euros por entrada) se destinarán a fines solidarios. Cada película será presentada por un invitado y la intención del ciclo es llegar también el próximo año a centros escolares “con sesiones matutinas y películas adecuadas a esas edades”, concluye Maruchi Enciso.