La idea de Almería como tierra de cine suele asociarse a un determinado tipo de paisaje en el que predomina el binomio desierto-costa. Sin embargo, el empeño de un productor de esta tierra, Kiko Medina, ha permitido que el interior de la provincia se convierta durante dos semanas en un auténtico plató cinematográfico.
Purchena acoge desde el lunes el rodaje de ‘Todo saldrá bien’, el primer largometraje de Medina. Su ubicación en pleno corazón del Valle del Almanzora, al abrigo de las sierras de Los Filabres y de Las Estancias, ha constituido un punto a favor a la hora de que sirva de escenario a este drama con trasfondo rural que dirige Jesús Ponce (‘15 días contigo’) y protagonizan Mercedes Hoyos (‘Cuéntame cómo pasó’), Isabel Ampudia (‘Taxi’, ‘Mujeres en el parque’), Víctor Clavijo (‘Cuéntame un cuento’, ‘Hermanos’) y Darío Paso (‘La buena vida’).
“Al ser mi primer largometraje, quería que al menos una parte de la trama se rodase en Almería. Se trata de una historia rural, por lo que no tenía sentido ir a la capital. Necesitábamos una finca o un cortijo de interior, más bien en una zona de montaña, y debíamos evitar los paisajes desérticos”, explica a LA VOZ el productor.
Las escenas ambientadas en la finca se ruedan desde el lunes a las afueras de Purchena, aunque el equipo también filmará en el interior de este municipio que cuenta con unos 1.600 habitantes. “El nombre del pueblo como tal no aparece en el guión, pues la historia transcurre en un lugar indeterminado de Andalucía, aunque quien conozca Purchena la reconocerá en el filme”, indica.
El 80 por ciento del metraje
El rodaje de ‘Todo saldrá bien’ en la provincia se prolongará durante quince días y se limitará a esta única localización, si bien Almería copará en torno al 80 por ciento del metraje. El 20 por ciento restante se filmará en exteriores de Córdoba.
“Hasta ahora estamos trabajando según lo previsto y eso que los primeros días suelen ser difíciles. Tanto el alcalde [Juan Miguel Tortosa] como los vecinos están colaborando y nos están ayudando a resolver los pequeños contratiempos”, señala.
El frío y la lluvia son, de momento, los principales escollos que el equipo -formado por unas trece personas- ha de superar día a día, sobre todo por el hecho de que alguno ha caído enfermo.
‘Todo saldrá bien’ cuenta la historia de dos hermanas, una que se queda en el pueblo para cuidar de la madre y otra que se va a trabajar a la gran ciudad. La muerte de la progenitora provoca un reencuentro lleno de reproches y trae consigo la incertidumbre ante el futuro incierto que ahora se plantea.
“Es una película pequeñita, casi de autor”
“Es una película pequeñita, casi de autor, que no tiene más pretensiones que contar una historia”. El productor Kiko Medina (Almería, 1973) define así ‘Todo saldrá bien’, su primer largometraje.
La dependencia es uno de los temas centrales de este filme que cuenta la historia de dos hermanas que se reencuentran tras la muerte de su madre. “Tras el fallecimiento, la hermana que ha estado cuidando a la madre no sabe cómo retomar su vida ni tiene medios porque no recibe ninguna prestación. Esta película no es un alegato contra las políticas sociales, sólo queremos que la gente se plantee qué pasa con una persona en una situación así, algo habitual en los pueblos”, expresa a LA VOZ.
‘Todo saldrá bien’ cuenta con el apoyo de Diputación a través del premio al mejor proyecto de producción audiovisual que recibió en la última edición de ‘Almería en Corto’. Se trata del primer largometraje que el almeriense produce a través de su propia empresa, Kiko Medina Producciones Cinematográficas, aunque lleva realizando proyectos en Almería desde 2010. Por ejemplo, ‘Jacobo’ de David del Águila, ‘Dragon High School’ de Lola Parra y ‘Solsticio’ de Juan Francisco Viruega.
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