El alcalde visita las obras del museo Doña Pakyta y anuncia que abrirá en mayo

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, ha visitado las obras que se están ejecutando para adaptar la casa González Montoya a futuro Museo Doña Pakyta y ha comprobado en persona que “los trabajos están avanzando a buen ritmo y de manera satisfactoria, por lo que durante el mes de abril podremos comenzar con la musealización y a principios de mayo podrá abrirse al público, tal y como teníamos previsto. Se trata de una instalación cultural más que pondríamos al servicio de los almerienses, continuando así con la apuesta decidida de este equipo de gobierno por la apertura de nuevos museos en nuestra ciudad”.

Acompañado por el concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manuel Guzmán, y por el de Cultura, Ramón Fernández-Pacheco, el primer edil ha señalado además que “desde el Ayuntamiento se ha negociado con la Casa Museo García Ibáñez la posibilidad de una colaboración permanente durante varios años en una fundación donde podría entrar también una empresa internacional como la de Francisco Martínez-Cosentino, a través de la cual se produciría una importante cesión de obras. En definitiva, son pasos que estamos dando para asegurar la calidad de futuro de este museo de pintura y también del CAMA, que estaría incluido en este acuerdo”.

Actualmente, las obras se están centrando en la terminación de las instalaciones, como la ventilación y climatización, fontanería, electricidad, etc. Del mismo modo, están empezando ya a colocarse los falsos techos y se está procediendo a la imprimación de las paredes interiores previa a la pintura. En el exterior ya se han colocado en su totalidad las nuevas tejas y está prácticamente terminado el revestimiento. Además se está comenzando ya a colocar el ascensor. Hay que recordar que esta obra, que está siendo ejecutada por la mercantil Jarquil, tiene un presupuesto de 597.474,26 euros.

Durante la visita también ha estado presente el director de Obra, Ramón de Torres, quien ha destacado la “gran complejidad que suponen los trabajos de adaptación para espacios museísticos y, en este caso, estamos utilizando las tecnologías más vanguardistas, ya que el control de humedad, temperatura, así como la iluminación en las salas es un aspecto fundamental para que las obras de arte no tengan ningún tipo de problema ni deterioro”.

El proyecto contempla la adaptación de la planta baja y primera, así como la restauración de la envolvente del edificio, la dotación de servicios y la instalación de un ascensor para permitir la accesibilidad de personas con movilidad reducida.

Se acometerá igualmente una reforma en todo el espacio exterior y jardín, renovando las acometidas de saneamiento, abastecimiento e incendios, además de la electricidad y alumbrado. El edificio completo tiene una superficie construida de 1.190 metros cuadrados, mientras que la parcela en la que se encuentra alcanza los 1.602 metros cuadrados.