Se ha presentado ya en Alicante y Málaga y la intención del autor, Carlos Guijarro, es hacerlo también en Almería. Su comic Paseo de los Caminantes (Ediciones de Ponent)surge, según ha relatado Guijarro a La Voz de Almería, “por la necesidad de contar un drama” del que tuvo conocimiento de manera casual. “La primera noticia surgió del Escrito de Norman Bethune El crimen de la Carretera de Málaga-Almería fechado en 1937, que resulta bastante impactante, después, los testimonios de supervivientes de aquella huida me confirmaron que los hechos que narraba Bethune eran totalmente ciertos”, explica. Asegura que la desbandá le pareció el episodio “más dramático de toda la guerra civil, muy superior al Guernica”. En principio comenzó a investigar sin más propósito que satisfacer sucuriosidad y después llegó la crisis y se quedó en paro. “Fue cuando me planteeé contar lo que había averiguado. El nombre Paseo de los canadienses, era la forma de homenajear a Norman Bethune que había sido el origen de esta Historia”, relata.
Escogió hacerlo en comic, porque, según el mismo cuenta, le “permitía dramatizar y estructurar un drama a partir de los testimonios” que fue recogiendo y a los que tenía que dar no solo protagonismo, sino también voz, “porque ellos fueron los verdaderos protagonistas de esta tragedia”. “Mas que una novela gráfica es una historia gráfica, en el sentido que yo no invento nada, todo lo que cuento proviene del testimonio de los testigos. Por otra parte, el comic me permitía llegar a un conjunto amplio de público que no lee habitualmente textos de historia, en este sentido, el comic es un medio de difusión maravilloso y con capacidad demostrada para captar el interés del lector, también del lector adulto”, refiere.
La tierra prometida
Almería representaba la tierra prometida, el horizonte, el destino de todos cuantos huyeron de Málaga -continúa contando-, “pero cuando llegaron lo que encontraron no fue lo esperado”: “Primero porque el día 12 de febrero los refugiados sufrirán un último bombardeo por parte de la aviación fascista, italiana y alemana, que causaría numeras víctimas, particularmente entre los niños que hacían cola por un tazón de leche condensada ante las sede del Socorro Rojo Internacional en la Avenida de la Republica, actual Paseo de Almería. En segundo lugar, la llegada de miles de refugiados colapsó la ciudad, que se vio impotente para acogerlos y alimentarlos y que además recelaba de su desesperación”.
En el comic se recogen esos hechos, el bombardeo, ambientado en la Puerta de Purchena, y la concentración de las familias de refugiados “desparramándose por diferentes calles en las que se les ve aferrados al que sigue siendo su único alimento, la cañadú”. Reconoce que no sabía que era la cañadú, pero ahora sabe que “toda la costa de Málaga a Almería estaba plagada de ingenios azucareros, por lo que había plantaciones de caña de azúcar dulce por todas partes. Todos los supervivientes, niños entonces, mencionan la Cañadú como prácticamente el único alimento que tuvieron”.
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