Rodolfo Sancho: “Veremos una Almería dura, una Almería de calor, polvo y sangre”

Luce una brecha cerca de la sien izquierda y un arañazo encima de la ceja derecha. Gajes del oficio. Una investigación criminal le ha hecho morder el polvo, nunca mejor dicho, en más de una ocasión. Pero él seguirá hasta el final, cueste lo que cueste, hasta descubrir quién mató a la hija de la alcaldesa de Campoamargo. “Es uno de esos crímenes complicados, donde la cabeza aparece por un lado, la sangre por otro... Ya había hecho polis aunque no tan de largo recorrido. Lo bonito de éste es que el asesino reta su inteligencia. Eso es un bombón de personaje”, cuenta Rodolfo Sancho (Madrid, 1975) sobre Héctor Aguirre, el sargento de la Guardia Civil al que dará vida en ‘Mar de plástico’, serie que durante este mes se graba en escenarios almerienses.

La producción, que emitirá Atresmedia en el último trimestre del año, permite al actor volver a rodar (ya estuvo aquí en 2002 con el largometraje ‘Mucha sangre’) en una provincia en la que su padre, Sancho Gracia, trabajó mucho y bien. “Es muy emotivo”. Y desvela con una media sonrisa: “Mi padre hizo estragos por España. No hay un restaurante al que vaya en el que no salga el jefe de cocina y me diga: yo serví a tu padre”. Lo dice con una voz algo más grave que su tono habitual, una voz que recuerda a la del genial actor, que también se aparece en algún gesto sutil y alguna carcajada espontánea. “Vivir cosas parecidas a las que él vivió me hace sentir, en cierta forma, más cerca de él”, confiesa.

Rodolfo Sancho atiende a LA VOZ en Almerimar, en una pausa de un rodaje con el que está recorriendo la provincia para moldear la geografía de Campoamargo. ¿Cómo será la Almería que veremos? “La Almería que se va a ver es dura, una Almería de calor, una Almería de polvo, sangre... y de invernaderos”. Y vuelve a reír, mientras hace como que se derrumba en la mesa. El calor de este infernal julio está haciendo mella en el equipo aunque él asegura preferirlo al frío. “En maquillaje han tenido una gran idea: como sabían que no iban a poder controlar el sudor, en lugar de quitar los brillos te ponen una crema y un aceitito que los potencian”.

Así que sudor, y mucho, habrá en ‘Mar de plástico’. “Me viene a la cabeza ‘Platoon’... o mejor, ‘Apocalypse Now’. Esa cosa pegajosa, de humedad, acaba provocando al espectador, incluso de forma inconsciente, angustia, claustrofobia. Creo que estamos haciendo una buena serie, le tengo confianza”.

Sancho se levanta y regresa con el móvil para mostrar algunos fotogramas de lo ya grabado. “Se está haciendo con mucho rigor. Salvando las distancias, tiene esa luz amarilla de ‘Breaking Bad’. Ya hemos ganado en algo”, apunta sobre los “buenos pasos” que está dando la ficción española en los últimos años, con títulos como ‘El ministerio del tiempo’ o ‘Vis a vis’.

Misterio bajo plástico
Rodolfo Sancho sabe que la historia que traerá a Héctor Aguirre -“es el apellido de mi madre, así que estoy encantado”- hasta el sureste está levantando algunas suspicacias en Almería. “La serie va sobre un crimen y su investigación, así que podía haber transcurrido en Galicia. Pero el entorno da juego”. Eso sí, tiene claro que España peca de una “autocensura increíble”. “No me imagino que a los de ‘Breaking Bad’ les dijeran: oye, no contéis que hay metanfetamina en la frontera. Campoamargo no es El Ejido, no estamos tratando lo que aquí pasó hace quince años... pero lo que pasó es un peliculón”.

Así que fuera temores. “Sinceramente, si alguien tiene algún miedo, que se lo quite. Se va a saber algo de Almería que no todo el mundo conoce: que esto es la huerta de Europa, algo que ni yo sabía. ¿Eso es negativo?”.

“Me siento un afortunado”
 ‘La señora’, ‘El ministerio del tiempo’, ‘Isabel’... Rodolfo Sancho es, posiblemente, el actor más deseado de la ficción española. “Me siento un afortunado. Llevo diez años haciendo protagonistas, algo que ni en los mejores sueños ”. Entregado a la “maravillosa” ‘El ministerio...’ le llamaron para sumergirse en este ‘Mar de plástico’. “Me dijeron que no veían la serie sin mí. ¿Hay algo más bonito?”. ¿La clave? “Hago de ‘acción’ a ‘corten’ lo mejor que puedo. Me ha funcionado y espero que siga siendo así”.