Fue el vértice de la pirámide en las Ramblas de Tabernas, 1968: el año del mayo francés, en el que el mundo miraba cómo volaban adoquines por París y escuchaba baladas de Moustaki, el cine camelaba a Almería. 37 largometrajes se rodaron ese año del amor libre en la provincia.
Fue el récord de películas rodadas en esta tierra de metrajes low cost como ‘Voy, le mato y vuelvo’, pero también de cotizadas cintas como ‘Shalako’. Después de esa cúspide, los rodajes fueron emigrando en Almería hasta casi desaparecer a finales de los 70.
A nadie se le escapa que en los últimos años, con Exodus, Clavius o Vivir es fácil con los ojos cerrados se viene evidenciando un reverdecimiento de viejos laureles cinematográficos en esta tierra seca, de escenarios naturales, sin trampa ni cartón. Los paisajes almerienses no necesitan ser maquillados para la gran pantalla y eso ha propiciado que series, películas y anuncios audiovisuales hayan vuelto como el hijo pródigo de los evangelios.
Tiempo de Leone
Este año de 2015, a la versatilidad paisajística de Almería, a la combinación de localizaciones de desierto a nieve, se une otro factor que puede marcar tendencia y proseguir con la curva ascendente, como en los tiempos de Sergio Leone: las productoras han empezado ya a deducirse el 15% de la inversiones en producción cinematográfica en la Península, unos incentivos fiscales que han sido clave para la llegada de HBO, la productora norteamericana de ‘Juego de Tronos’ a Almería, Girona y Peñíscola.
Consulta de abogados
La nueva normativa entró en vigor el 1 de enero de 2015 y a partir de junio fue cuando el Gobierno aclaró la norma de cuáles son los gastos deducibles y cuáles no. HBO, a través de la consultora Baker&McKenzie, realizó una consulta a la Dirección General de Tributos, cuya respuesta positiva ha allanado el camino para que la serie siente sus reales en Almería y en el resto de localizaciones españolas en esta sexta temporada.
Según el despacho, “la normativa ofrece certezas en las inversiones equiparándola en seguridad jurídica a otros países europeos que también disponen de incentivos. De hecho, la normativa española ni siquiera es de las más ambiciosas. Por ejemplo rodar una películas en Reino Unido o Hungría es más barato ya que las deducciones alcanzan el 25%, pero carecen de la riqueza de decorados naturales de la cuna del Spaguetti Western.
Y eso tumba, está tumbando, la balanza cuatro décadas después a favor de Almería y otros espacios meridionales españoles. En Canarias, además, como zona especial, las deducciones para las productoras alcanzan el 35% y hasta allí está a punto de llegar el plató de rodaje de la saga ‘Bourne’. La conjunción de incentivos, luz, diversidad paisajística y los restos de patrimonio histórico que facilita la recreación de escenarios ficticios, puede hacer imbatible, de nuevo, a la tierra del indalo, a los ojos de algunas de las grandes productoras de Hollywood.
Todo está aún por consolidarse, porque no sea una moda efímera, pero en lo que va de año, con las ventajas fiscales, ya son casi una docena las películas y series que se han anunciado se están rodando o se han filmado ya en la provincia.
Una nueva ocasión de hacer industria
Almería perdió en los fascinantes 60 y 70 la oportunidad de industrializar esa actividad cinematográfica ya lejana: todo era artesano entonces, desde los decorados hasta los extras, desde los taxis al rancho que se servía entre el polvo de Tabernas. Ahora el Chorrillo, la Rambla del Búho o donde estuvo el Fuerte el Cóndor pueden perpetuarse como reclamo para los rodajes por venir. “Pocos espacios en el mundo ofrecen tanto por menos”, solía asegurar el cineasta almeriense Leo Anchóriz.
Un largo camino que comenzó en 1951
Series como Juego de Tronos y Mar de Plástico, largometrajes como Toro, The Promise, Der General, Santiago Apostol o A War, rodadas todas en Almería, podrán beneficiarse de los incentivos fiscales recién estrenados por el Gobierno. Son las últimas baldosas de un camino que se inició en 1951 con La Llamada de Africa, la primera película rodada en Almería. Hasta entonces han sido centenares los títulos de la gran pantalla en los que Almería ha podido lucirse en salas de todo el mundo: desde Almería, a Tabernas, desde Mojácar a Pulpí. La magnitud económica que suponen estas producciones se demuestra con Exodus, que dejó unos ingresos de 4 millones de euros y 500 contrataciones en Almería. Puede ser solo el principio de una nueva pirámide del cine en Almería.
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