Memorias de un niño emigrante. La vida en la Alemania de los 60

“Frankurt am Main. Enero del año 1966. Delante de la puerta principal de la imponente estación de trenes de la próspera ciudad alemana, esperando a su padre están junto a su madre tres niños españoles. Los tres vestidos con abrigos largos de tres cuartos, comprados en Marín Rosa, que a duras penas son válidos para combatir el frío invierno alemán”. Así comienza ‘Un niño emigrante en Alemania’, obra autobiográfica con la que José Sánchez Uroz (Almería, 1958) recupera vivencias de su infancia, recrea tanto la Alemania como la Almería de los años sesenta y da voz al fenómeno de la emigración a través de una serie de entrevistas. 

El libro, que ya se puede encontrar en las librerías Picasso y Nobel de la capital, se presenta el miércoles a las 19 horas en la biblioteca Villaespesa en un acto que contará con la presencia de Ángeles Martínez, presidenta de la Asociación Almeriense de Emigrante Retornados (Asaler), el músico Manolo Salas, fundador de Los Salteños, y el cantante Jesús Sánchez, hijo del autor. Será una tarde que servirá también para reunir a decenas de almerienses con historias similares a las que se narran ahora. 

A lo largo de casi doscientas páginas, Sánchez Uroz da saltos en el tiempo para intercalar recuerdos propios y familiares y fotografías con anécdotas y costumbres de la Almería y la España de la época y otros textos con su firma, como poemas, canciones e incluso una pequeña pieza teatral. Es una obra “histórica y antropológica”, con un estilo en ocasiones “periodístico” y que contiene tanto humor como sentimentalismo. “Lo he escrito en la madurez, con la perspectiva de lo que fueron aquellos años”, explica el autor a LA VOZ.

Nacido en Almería -“debajo de la Alcazaba, en la calle Encuentro; tres metros más y soy de La Chanca”, apunta-, José Sánchez Uroz llegó a Alemania con siete años. “No había trabajo y mi padre se fue con los grupos de emigrantes. Primero llegó él y luego nosotros con mi madre”.

Idas y venidas
El libro, “lleno de idas y venidas”, salta de los primeros años en Frankfurt a la Almería de entonces para hablar “de los juegos y costumbres”, de los orígenes familiares y de personajes únicos. En el tercer capítulo vuelve a centrarse en Alemania. “Era un contraste tremendo con lo que conocíamos de Almería. Recuerdo la primera vez que vimos nevar. Y también la clase con la señorita Mari Carmen, donde estábamos todos los hijos de españoles. Fue la época más bonita de mi vida”, afirma.

Tras regresar a Almería para estudiar en el colegio El Arcángel, Sánchez Uroz vuelve con su familia donde ya en Kostheim se forma como maestro tornero y empieza a trabajar en una empresa de bombas de agua. A los veinte años se instala definitivamente en Almería mientras que su familia se queda en tierras germanas.

El volumen se cierra con cuatro entrevistas a emigrantes almerienses con los que el autor coincidió en Alemania: Juan Cid, boxeador conocido como ‘La maravilla del ring’ (“uno de los paisanos que mi padre y yo visitamos en la residencia de trabajadores que la Opel tenía en Rüsselsheim”, dice en el libro); Antonio Expósito Moya, Antonio Ruiz y su propio hermano, Antonio Sánchez Uroz, quien trabajó durante un tiempo como promotor musical contratando a artistas españoles. “Él es el coprotagonista de esta historia. Llevó a Alemania a Manolo Escobar, a Los Chichos, a Dolores Abril, a Juanito Valderrama... Después alquilaba también películas para la comunidad española: de Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Fernando Esteso... Es impresionante cómo se emocionaban los españoles allí cuando oían algo de su país”, recuerda. 

El autor de ‘Un niño emigrante en Alemania’, que hoy trabaja como fontanero, es un apasionado de las letras y se considera “aprendiz de escritor”. “Primero fui lector de tebeos hasta que descubrí ‘Robinson Crusoe’ de Daniel Defoe”. Por eso, la obra recoge otras creaciones suyas, empapadas de recuerdos, como villancicos, cuentos y hasta una obra a medio camino entre el teatro y la representación musical llamada ‘La Navidad profetizada’ que estrenó hace algunos años en una iglesia evangélica de Almería.