Tabernas late al ritmo del cercano Oeste

El western goza de una envidiable mala salud de hierro. Tantas veces lo han querido enterrar como tantas ha resurgido del polvo para reivindicar que nunca morirá, porque es eterno como el propio cine. Buena culpa la tienen sus seguidores, repartidos por todo el mundo pero que hablan un mismo idioma. Muchos de estos fieles pasean estos días por Tabernas como si vivieran en una película de John Ford o, mejor, Sergio Leone. Ellos dan color y autenticidad al Almería Western Film Festival, que concluye hoy.

El evento vivió ayer su segunda jornada, un sábado en el que la localidad tuvo una gran afluencia de visitantes. La programación, con cortos y largometrajes, despierta el interés de los aficionados al western pero ofrece además actividades familiares para quienes disfrutan convirtiéndose en vaqueros por un día.

La plaza fue el escenario de distintas actividades diseñadas para los más pequeños, que pudieron pasear en burros y carros, fotografiarse como si fueran los hermanos Dalton o intentar domar un toro mecánico. Un Oeste muy cercano y apto para todos los públicos.

El festival también ha servido para que los almerienses Shoppingweb hayan presentado su app Cinemappstop (para Android), que con ilustraciones de Miguel Ángel Castillo anima a conocer mejor la tradición cinematográfica de la provincia. 

Mucho western en formato exprés se pudo ver por la mañana en la primera sesión de la sección oficial de cortos. Fue en el teatro municipal, donde el viernes se preestrenó en España ‘Deuda de honor’, segunda película como director de Tommy Lee Jones. ¿Quién dijo que el western había muerto?