Manu Sánchez trae a un Diablo “gamberrete y disfrutón” a El Ejido

El cómico sevillano regresa con una fórmula de éxito que combina monólogo, música y espectáculo

El humorista ha colgado el cartel de ‘No hay billetes’ en algunos de los teatros y auditorios más importantes de Andalucía.
El humorista ha colgado el cartel de ‘No hay billetes’ en algunos de los teatros y auditorios más importantes de Andalucía.
Luis F. Bonilla
21:48 • 14 ene. 2016

Es atrevido, mordaz y dicharachero. Casi es imposible intercambiar unas palabras con él sin que su gracia natural se cuele de improvisto, incluso cuando se refiere a temas que parecen serios.




Manu Sánchez siempre ha querido defender esa manera tan suya de hacer reir: “Muchos dicen que hago humor andaluz, que puede que no se me entienda de Despeñaperros para arriba, pero la verdad es que mis referentes están en gente como los Monty Python o Les Luthiers”. Al de Dos Hermanas no le gusta encasillarse “No me gusta poner etiquetas en esto, quizás sí que existe una cierta denominación de origen, pero no hay frinteras para el humo, yo noto el cariño de la gente en lugares muy distintos”.




No es la primera vez que el cómico vista Almería. Manu Sánchez ya triunfó con su primer espectáculo teatral ‘El Rey Solo. Mi reino por un puchero’ hace un año. En este, Sánchez sacaba su vena más crítica. Esa que ya usó en ‘La semana más larga’, cuando era el hombre de las madrugadas de Canal Sur, para azotar entre risas a los políticos, el periodismo o la corona.




“En 13 años de carrera me ha dado tiempo a divertirme mucho y en muchos sitios y Almería siempre ha sido un lugar especial”, explica el sevillano. “Me lo ha comentado más de una persona que trabajan y yo lo ratifico. En el Maestro Padilla se genera siempre una conexión especial por el público, no sabría decir si es por las características del escenario o si es por el calor de los almerienses”.




‘El último santo’ llega este sábado a El Ejido después de colgar el cartel de ‘no hay billetes’ en su estreno en Alcalá de Guadaíra, así como en los teatros de Isla Cristina, Jerez, Lucena y Algeciras. Dentro de esta exitosa presentación Manu Sánchez consiguió el hito de reunir a más de 5.000 espectadores en el Nuevo Auditorio FIBES de Sevilla en una única jornada, con doble función, el pasado 7 de diciembre y, finalmente, cerró la temporada con el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada con un lleno hasta la bandera el día 11. 




Tras retomar el año con nuevos llenos en Andalucía, Almería tiene la oportunidad de ser espectadora de un espectáculo que aunque “sigue una línea parecida a la de El Rey Solo”, en palabras de su protagonista, cambia por completo el escenario y la temática. “Tenía ganas de volver a probar el humor sobre escenarios, con todo el respeto y el montaje que el teatro se merece”, explica. Manu convierte, una vez más, su formato estrella, el monólogo , en una función donde mezcla gags, música y espectáculo.




El Demonio
Sánchez encarnará al mismo Diablo, “un personaje con el que es muy fácil identificarse, aunque parezca mentira y que empatiza con el público”, añade el humorista.  Un Satanás “gamberrete y disfrutón” al que Dios encarga crear el Apocalipsis y que, para ello, primero quiere mostrar a la humanidad los pecados cometidos. “Lo que antes era gula ahora es ser un groumet, el que era perezoso ahora disfruta de su tiempo libre y el que antes pecaba de lujuria ahora vive una sexualidad plena, y eso al Demonio le cabrea muchísimo”.




Sorprende ver a un hombre que se declara religioso y cofrade interpretar a un personaje tan poco cristiano. Manu Sánchez se explica aludiendo a la forma “tan particular” de entender la religiosidad en Andalucía: “Aquí pasamos del Carnaval más irreverente a la solemnidad y el recogimiento de la Semana Santa en apenas unos días; en Andalucía sentimos este tema de forma muy diferente y abierta, me atrevería a decir, incluso, que de una forma incluso algo pagana”, concluye.



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