Malestar frente a la taquilla municipal porque las entradas para la final del Carnaval vuelan por Internet

Catorce minutos. Eso es lo que han tardado en agotarse las 600 localidades puestas a la venta esta tarde para la final del concurso de agrupaciones del Carnaval de Almería, que se celebra mañana en el Teatro Cervantes.

De ellas, poco más de setenta se han vendido en la taquilla municipal del Teatro Apolo mientras que el resto han volado a través del habitual canal de venta 'online' del Ayuntamiento de Almería. 

Esta situación ha provocado el enfado de las cerca de sesenta personas que guardaban cola frente al Apolo para adquirir las localidades, una venta que iba a iniciarse a las seis de la tarde. Cada persona podía comprar un máximo de seis butacas y tras atender a doce clientes (que podrían haber adquirido, como máximo, 72 asientos), la taquilla ha echado el cierre a los catorce minutos de haber abierto: en ese momento, el resto del aforo del Cervantes ya se había completado gracias a la venta por Internet.

En un principio, las localidades para la final iban a poder comprarse -tanto en la taquilla física como en la virtual- a partir de las nueve de la mañana. Pero a esta hora era tal la demanda que el sistema informático ha sido incapaz de responder, por lo que el Ayuntamiento ha solicitado a su proveedor de venta de entradas que abriera más canales y ha trasladado hasta las seis de esta tarde el inicio de la venta en ambos soportes.

Por este motivo, las personas congregadas desde primera hora de mañana han recibido un número para que su lugar en la cola se respetara esta tarde. Un número que no garantizaba la adquisición de localidades, sólo el orden ante la taquilla, a donde sólo han podido llegar con éxito doce personas.

Desde el área de Cultura se detalla a LA VOZ que la intención ha sido en todo momento que tanto el público que decidiera comprar las localidades en taquilla como aquellos que desearan hacerlo por Internet tuvieran las mismas posibilidades, de ahí abrir los dos canales de venta simultáneamente y ofreciendo el total del aforo.

“Todo esto ha pasado porque este año hay una enorme expectación y una altísima demanda. Pedimos disculpas a aquellos que han tenido que hacer cola dos veces pero lo de esta mañana ha sido un fallo técnico, una saturación del sistema por tantas entradas a la web”, explica Ana Martínez Labella, concejal de Cultura.

El enfado frente a la taquilla municipal ha producido escenas de cierta tensión, por lo que una patrulla de la Policía Local se ha desplazado al Apolo para calmar los ánimos de aquellos que se han quedado sin entradas, quienes además han solicitado el libro de reclamaciones.

Asimismo, algunos de los afectados han trasladado a este periódico su malestar ya que, en su opinión, no ha habido "suficiente información" sobre cuándo y dónde se iban a poner a la venta las entradas para la final y han criticado además la "falta de previsión" del Ayuntamiento.

Pantalla gigante
Conscientes del interés que este año ha despertado el Carnaval en su regreso al centro, el Ayuntamiento habilitará mañana una pantalla gigante en la Plaza Pablo Cazard, junto al Cervantes.

Además, todos los grupos participantes en la final actuarán después de hacerlo en el interior del teatro en un escenario preparado en la calle.