Jesús del Gran Poder luce su procesión en tarde primaveral

La bondad climatólogica de la tarde hizo que la plaza de la iglesia de San Pío X fuera un hervidero de gente que acompañó en su estación de peni

Jesús del Gran Poder, a la salida de su templo, San Pío X, en El Zapillo.
Jesús del Gran Poder, a la salida de su templo, San Pío X, en El Zapillo.
José Luis Laynez
10:16 • 30 mar. 2015

Esta crónica puede parecer más meteorológica que procesional, pero es que el buen tiempo que está haciendo esta Semana Santa es digno de ser ponderado. Raro es el año que algún día no llueve o que Eolo no descarga sus pulmones sobre la muy castigada por él Almería. Precisamente, la Cofradía de Jesús del Gran Poder y Virgen del Mayor Dolor y Traspaso es de las que más lo padece. 




En los últimos años, cuando hacia las 19.30 horas la procesión ganaba la Avenida Cabo de Gata a la altura de la cafetería La Habana, el cortejo se echaba a temblar por el fuerte viento que suele azotar el desfile procesional. 




Este 2015 no ha sido el caso y la auténtica penitencia que tradicionalmente es el paso de la avenida no ha sido tal. Más bien todo lo contrario, ya que la gente del Zapillo se ha agolpado en ella para despedir al Gran Poder hasta la medianoche, en que volverá a su barrio para encerrarse en la iglesia de San Pío X.




Siguiendo la cronología de la procesión, la salida fue a las 19.15 horas de una espléndida tarde. Tras la Cruz Guía ganaban la calle Téjar un total de 120 nazarenos con su cirio y quince penitentes con sendas cruces. El silencio más impenetrable rodeaba la salida.




Luego llegó el momento más esperado, la impresionante salida del Jesús de Gran Poder, con la complicada labor de colocar el fragmento de cruz horizontal que la Cofradía debió serrar años ha para que saliese de la iglesia parroquial de San Pío X, en lugar del colegio cercano, como en sus comienzos.




Un bello monte de claveles rojos era el tradicional ornamento floral del paso, colocado amorosamente, uno a uno, a los pies del Cristo. Como todos los años, Manuel Sánchez Amate, el popular Tachuela, comandaba el paso. Treinta y cinco costaleros se repartían bajo el paso en las siete trabajaderas que calza. 




Entre ellos, como todos los años, el hermano mayor, Francisco J. García Guzmán, quien no olvida sus orígenes bajo el costal y renuncia a presidir la procesión junto al consiliario para ser un costalero más. Por cierto, este año 2015 acaba mandato. En otoño tiene previsto convocar elecciones, según nos manifestó en el ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER Almería.




Pocas novedades
Pocas novedades presentaba la procesión. Un par de faroles de mano que completan los seis del tramo y también dos ciriales que dotan de mayor porte al paso. Ambas insignias fueron realizadas en los tallerres del orfebre cordobés Jesús María Cosano.


La canastilla del paso está ya casi finalizada. Sólo faltan los dos laterales traseros, algo que la Cofradía espera poder acometer para el año próximo para así tener concluido el paso.


Un año más, la Virgen del mayor Dolor y Traspaso debió quedarse en el templo y ver cómo su Hijo salía en procesión en solitario. Cercano está ya el momento en que la Titular mariana también saldrá en procesión por Almería con su Hijo.



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