El Oriente eleva sus goles al cielo para Pepe Asensio

Su huella es imborrable. No hace falta jugar la Champions para ser querido y respetado por un club y sus jugadores. Todo lo que hizo en el Oriente, Pepe Asensio, marcó por igual a directivos y futbolistas que quedaron impregnados de su saber y de su talante deportivo. Han pasado dos años de su marcha y nadie lo olvida.
Pepe Asensio fue un portero que no llegó a jugar en Primera pero le bastó con su afición y dedicación para llegar a los corazones de sus pupilos. Fue un buen directivo de club y un padre para el jugador. Todo lo que el fútbol le enseñó lo supo transmitir en vida y ahora sigue a sus muchachos desde el cielo.

El día del maestro
El Oriente vivió una mañana cargada de fuertes emociones en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles. El tercer homenaje se celebró con más de medio centenar de jugadores, cifra que superó la de las anteriores citas. Fueron cuatro equipos los que se formaron para jugar un torneo con objeto de homenajear a Pepe Asensio, fallecido a finales de 2014 a los 59 años como consecuencia de un cáncer. 
El sénior y el juvenil A de la entidad verde, así como dos combinados de amigos de la familia Asensio participaron en esta cita amistosa.
Antes de la disputa de los encuentros, la directiva del Oriente entregó a la familia del homenajeado un ramo de flores. La esposa de Pepe, Amalia López, acompañada de sus hijos Arturo y Tania, leyó un breve pero intenso discurso, que emocionó a los presentes. Y es que fue un día con numerosos recuerdos para los amigos de éste hombre del fútbol canterano almeriense, que defendió la meta del Viator y del Cartagena, entre otros clubes, aunque en sus últimos años estuvo ligado al CD Oriente, como delegado del primer equipo.

Fútbol emocionado
Como el balompié era la pasión del recordado, el fútbol fue el protagonista junto a Pepe Asensio en la Ciudad Deportiva Los Ángeles. En la primera semifinal el juvenil A se impuso 2-0 a exjugadores orientales, y en la segunda el conjunto sénior venció en la tanda de penaltis tras empatar a uno con otro combinado de amigos de la familia Asensio. 
En la final el juvenil A se subió a las barbas del sénior, imponiéndose en los penaltis tras otra igualada a uno. Aunque los resultados fueron lo de menos. Lo importante fue que Pepe Asensio estuvo más presente que nunca en el recinto oriental. 
Fue el verdadero vencedor de su tercer homenaje. Nadie tuvo más protagonismo que él porque así lo quisieron sus muchachos en una mañana de fútbol y emociones.