No fue una tarde más en el campo de fútbol de Los Pinos, como aquel sábado, hace dos semanas. Aquella tarde (5 de marzo) el corazón del fútbol se paró, aquella tarde jamás se olvidará en El Alquián, aquella tarde maldita, aquel día trágico...
José Ángel Sánchez, conocido en el mundillo del fútbol como Pae, se fue para siempre. Falleció en el campo de fútbol de Los Pinos durante la celebración del partido de veteranos entre el Español del Alquián y el Roquetas. Eran casi las 19:00 horas cuando el joven futbolista (33 años) sufrió un desvanecimiento camino de los vestuarios en el tiempo de descanso y rápidamente se llamó al Servicio de Emergencias del 061, que se encontró al jugador en parada cardíaca.
Aquella tarde
A pesar de que estuvieron más de una hora con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), no pudieron salvar la vida de este joven deportista natural del barrio de El Zapillo, un barrio que se quedó pequeño el día de la misa, el día del último adiós.
Era el primer partido de Pae y fue el último en la categoría de veteranos. El martes de aquella semana trágica se le tramitaron la ficha para jugar en el Español del Alquián de veteranos. José Ángel Sánchez, Pae, jugó como mediapunta y delantero en Los Molinos Club de Fútbol y Español del Alquián, entre otros equipos de la tierra.
Dejó huella entre sus compañeros, una huella imposible de olvidar, imposible de borrar porque Pae era genial, dentro y fuera del campo. No era uno más ni fue uno más por los vestuarios por los que pasó: era diferente. Él era un fenómeno, muy grande en todos los sentidos. Lo de que la cara es el espejo del alma es una verdad tan grande como el cielo. Los futbolistas del Español del Alquián iban llegando al campo de fútbol de Los Pinos y se notaba en el ambiente que no era una tarde más de fútbol, una tarde de alegría, una tarde de diversión, un partido para disfrutar del balompié...
Faltaba José Ángel, ese ‘ángel’ como persona y futbolista que se fue para siempre.
La tarde fue una tarde extraña, una tarde tal vez para guardar en el corazón de todos aquellos que fueron testigos de un partido en el que faltó José Ángel.
Insuperable
La familia de los veteranos del Español tratan de superar el duro golpe que sufrieron el día que se fue para siempre José Ángel, pero ya nada es igual sin él. No está Pae, aquel jugador que dejó secuelas de buena persona con un corazón grande, muy grande. El cielo no paró de llorar y el campo de el Alquián se llenó de lágrimas.
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