Juanjo Gutiérrez y Carmen Guerrero han cambiado de vida. Él, respira deporte por los cuatro costados desde niño y se ha metido en una bonita aventura con su pareja para poner a punto a los mejores deportistas de Almería preparándoles para los grandes eventos.
Ella, tenista de niña y amante del taekwondo al igual que Juanjo. Ahora como Fisioterapeutas, la joven pareja ha unido sus sueños con la puesta en marcha de una experiencia profesional conjunta que han bautizado con el nombre de FisiOnfit.
Juanjo y Carmen han recibido titulación en lo que más les gusta “ayudar a los demás”, comenta Juanjo, y Carmen como buena roquetera “todo lo que sea deporte lo he vivido desde que era niña ya que en Roquetas crecemos en las pistas y lo tenemos todo para poder disfrutar en las actividades deportivas”. De Roquetas, “pero del Puerto”, que quede claro.
Por una vida sana
Juanjo es Taekwondo, fútbol playa, gimnasio, monitor TRX… no ha parado, ni para, y ahora apuesta por la puesta a punto del deportista de élite como entrenador personal titulado que es y atiende en su clínica FisiOnFit en la calle Gerona número 25.
No tiene edad para dejar la práctica activa del deporte y sigue metido en todo lo relacionado con este mundo. Va desde la pesca submarina al fútbol siete con los amigos o el Squash y en el Cabo de Gata cumple religiosamente con la tradición de jugar al fútbol playa: su gran pasión. En su clínica tiene colgado el título con su número de colegiado 6795 y ha montado todo lo necesario para que los deportistas puedan afrontar sus retos.
Sus padres, Juanjo y Pilar, le llevaron a este mundo, ya que los dos son sanitarios en ejercicio pero Juanjo además de atender los estudios ha logrado hacer del deporte su filosofía de vida.
Ha tenido en sus manos poder trabajar en otros países pero “me resisto a dejar mi Almería y quiero ejercer mi profesión entre los deportistas de la tierra”.
Los ahorros los tienen bien invertidos y “quiero atender de una forma individual, sin prisas y como indica mi condición de entrenador personal, centrado siempre en el deportista que todos llevamos dentro”.
Junto a su pareja, Carmen, han formado un equipo ideal para poder disfrutar doblemente del deporte porque “cuando llegan a la clínica conozco bien sus dolencias y como tratarlas, yo también me lesiono”, dice Juanjo.
Él seguirá marcando goles pero se tiene que ceñir a un nuevo horario. El deportista ahora es médico y con su bata azul impone respeto. Ella ,preparada para afrontar cualquier reto, va al gimnasio todos los días. Y si se lesionan tienen quien les cure.
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