URA promociona Almería

Todo críticas positivas allá por donde ha llevado el nombre de Almería, siempre compitiendo con honor y orgullo y promocionando a la ciudad y a la provincia. URA ha militado con éxito en la División de Honor B, segunda categoría del rugby nacional, y se ha medido a equipos de Madrid, Andalucía y Extremadura, precisamente varios de los mercados turísticos más importantes para Almería como destino vacacional. Pero esto es solo el principio dentro del proyecto.

Tras haber reunido a más de mil espectadores en sus partidos decisivos por la permanencia y haber alcanzado una base de 14 equipos por debajo del senior de División de Honor B, Unión Rugby Almería ha tocado un techo que solo puede romper contando con una instalación que viene a hacer justicia con una realidad muy visible. El potencial de este deporte está demostrado y por fin no va a tener límite con la consecución del primer campo de rugby de la provincia.

Miguel Palanca, presidente unionista, ha querido “agradecer públicamente al alcalde Ramón Fernández-Pacheco que personalmente haya dado el impulso que necesitaba una obra que solo traerá beneficios para la ciudad”. Palanca reconoce no obstante que “siempre ha habido una predisposición magnífica por parte del Ayuntamiento” desde que se empezó la lucha por el campo de rugby, pero “faltaba dar los pasos finales para que se hiciera realidad”.

URA ha puesto a disposición del consistorio a sus propios técnicos en todo momento, “con las cosas muy claras y con la responsabilidad de hacer lo mejor para Almería”. En ese sentido, el mandatario de los ‘cruzados’, como se les conoce en la División de Honor B por vestir con la cruz de San Jorge símbolo de la ciudad y de la provincia, “con los valores del rugby, respeto, humildad, sacrificio, trabajo en equipo… hemos llevado el nombre de Almería por toda España”.

Ello se ha hecho “con todo el orgullo y con unos mínimos apoyos económicos institucionales, públicos y privados”. URA no olvida las claves de su filosofía, “trabajo humilde basado en la cantera de jugadores de Almería, que viven en Almería, trabajan en Almería y pagan sus impuestos en Almería”. Así se hizo posible el ascenso a División de Honor B, categoría que se ha defendido con uñas y dientes “para seguir promocionando Almería fuera de la provincia”.

Miguel Palanca quiere dejar claro que no se trata de un regalo al rugby sin ninguna correspondencia, puesto que se trata de un club con una proyección nacional cada vez mayor “que se ha ganado el respeto de toda España y que se ha abierto un hueco que supone publicidad de la más positiva y efectiva, vinculada a los valores”. De los 15 equipos actuales, “con este campo hay el firme propósito de llegar en dos años a 25 equipos”.

Es una parte de la ambición mostrada por el presidente, que además lanza un reto: “en un plazo razonable podemos acometer la búsqueda del ascenso a la División de Honor del rugby nacional, a la máxima categoría, y ello con las bases del actual proyecto URA, basado en la cantera de Almería”. Palanca tira de orgullo: “nuestro proyecto amateur está basado en almerienses que se pagan su ficha y su equipación, y que en un 40% están en paro”.

El rugby está dejando de ser un deporte minoritario en la provincia y “este nuevo campo va a atraer a muchos más niños y niñas”. Palanca tiene claro que se ha demostrado que “la unión en el deporte es posible y que hay un proyecto sólido, transparente y viable económicamente”. Muchas ciudades de España tienen instalaciones propias de rugby y sin embargo no tienen la suerte de contar con un equipo en División de Honor B.

Almería tiene una ventana hacia el exterior a través de los valores rugbiers, y ahora la abre de par en par con la consecución histórica de un campo específico: “no somos cuatro gatos, somos muchos, cada vez más, y tenemos una gran estructura. Miguel Palanca no entra en guerra con otros clubes de otros deportes, pero pone las cosas claras: “estamos en la segunda división nacional, vendemos Almería fuera del mejor modo posible, y el rugby cada día tiene más focos de los medios de comunicación y la sociedad, como se demostró en la reciente final de la Copa del Rey”.