Ramos: “Nunca hago nada para tapar bocas”

PREGUNTA: ¿Qué estabas haciendo tal día como hoy hace dos años en el vestuario de Lisboa?

RAMOS: Estaríamos entrando en el vestuario, terminando de creer que eres campeón de Champions con el sacrificio que conlleva…compartiendo la alegría con compañeros, técnicos. Fue una noche única.

PREGUNTA: Vaya susto este medio día, sobre todo para Carvajal…

RAMOS: Para el madridismo en general después del golpe. Pero nosotros sabemos cuando hay un golpe de esos la magnitud del mismo…Era un golpe, un bocadillo, que es jodío pero nada serio.

Pregunta: ¿Emociona este himno?

Ramos: A mí sí, es una música que te activa, es como un villancico en Navidad, cuantas más veces lo escuches mejor, significa que estás avanzando, que lo estás haciendo bien, que estás cumpliendo con tus obligaciones

P: Maestro, ¿te emociona a ti el himno de la Champions

TALAVANTE: Me emociona y me trae recuerdos muy bonitos de una época en la que disfrutaba el fútbol con mi padre. Es distinta a la emoción del pasodoble. El pasodoble es mi condición. Al himno de la Champions le tengo más respeto porque es algo desconocido y admiro mucho.

P: ¿Cómo es el paseíllo en el túnel de vestuarios, antes de salir, de la mano de los niños?

Ramos: A los niños se les trata con un cariño especial. Algunos te preguntan cosas pero la mayoría están muy cortados; además en esos momentos tú vas al límite, muy concentrado, te intentas evadir un poco de todo.

P: ¿Es una emoción parecida a la del paseíllo de Las Ventas, antes de salir al albero?

Talavante: Debe ser parecido en cuanto a responsabilidad pero si tú me das a un niño antes de torear, no podría tener una conversación coherente, sería incapaz…uno sale muy metido en sí mismo y desarraigado de muchas cosas.

P: ¿Te cambiarías por Sergio Ramos en una noche como la del sábado?

Talavante: Sí, pero con unos buenos cuádriceps y todas esas cosas

P: ¿Y tú, te cambiarías por Talavante una tarde de toros de Las Ventas?

Ramos: Sería bonito, sí me cambiaría aunque no estaría a ese nivel. Le pondría lo que hay que poner, seguro que me espabilaría en el primer porrazo pero no sería por falta de ganas.

P: ¿En tí hay un torero?

Ramos: Hombre, siempre he sido muy aficionado a este mundo, por mis abuelos y mi padre que son muy aficionados. Conforme fui creciendo me fui decantando por el fútbol. Pero me gusta el campo, la naturaleza, la silueta del toro, el caballo… por eso cuando tengo días libres tiro para mi tierra, tengo esa carencia porque me gusta.

P: ¿En Alejandro Talavante hay un futbolista dentro?

Talavante: Sobre todo en las tardes malas que me pregunto por qué no seguiría en el fútbol. A veces nuestra profesión es tan individualista que todo el peso cae sobre ti. Cuando todo es bueno no te cambiarías por nadie.

P: ¿Cómo os hicisteis amigos?

Ramos: Ya hace años de eso. Para mí el flamenco, el fútbol y el toreo van de la mano, son todo arte a su manera. Esta profesión te da la oportunidad de conocer a mucha gente que admiras. Alejandro me invitó a verle torear a través de un amigo en común, luego le invité yo a él y hasta ahora que se ha ido fraguando una gran amistad.

Talavante: A mí siempre me ha llamado mucho la atención las inquietudes artísticas de Sergio Ramos. Rápidamente conectamos y nos entendimos perfectamente.

P: ¿Sufres viendo torear a Alejandro?

R: Sí, sí. Sufro cuando le veo torear, como si fuese un hermano. Tenemos una gran amistad no solo nosotros, nuestras familias también. Cuando sale a la plaza casi ni le saludo, nos entendemos perfectamente y en esos momentos sabemos que sobramos, no hacen falta las muestras de cariño. Cuando ves un golpe del toro te da un pellizco como si fuese algo tuyo.

P: ¿Y tú sufres al ver a Sergio jugando al fútbol?

T: Yo sufro pero tengo mucha confianza en Sergio Ramos. Es sufrimiento con esperanza.

P: Tu querías ser futbolista pero tu abuelo te llevó un día a ver a José Tomás…

T: Cuando vi a José Tomás me entró la fiebre del toreo, nunca dejé el fútbol pero me centré en el toro. Pero me cambiaría por Sergio alguna noche, las de menos responsabilidad, no una final. En una final prefiero que juegue él.

R: Yo disfruto más viéndole a él bien. Igual me cambiaría en una corrida de menos nombres. Me acuerdo una voltereta que le pegó el toro que le quitó la manoletina y dije, ahora es cuando Alejandro va a torear bien.

P: Pero tú te pusiste delante de uno toro de 600 kilos…eso es de ser alguien especial

R: Eso fue una vez hace muchos años, creo que tenía 20 años…los primeros años en el Madrid….fue un calentón, una locura, algo totalmente inconsciente…fueron las ganas y la admiración por el mundo del toro a pesar de la inconsciencia. Tengo un video pero está en casa bajo candado. Cuando ves venir el toro te acojonas pero me pudieron más las ganas. No pasé miedo. Ahora sigo teniendo las mismas ganas, ilusión y admiración por este mundo de los toros pero soy más responsable, tengo una carrera por delante, ya no solo por una cornada, por un simple pisotón.

P: También hay que tener valor para tirar un penalti a los panenka en unas semifinales de Eurocopa ante Portugal

R: Hombre, yo siempre doy más mérito al torero que al futbolista. La probabilidad de que a un futbolista le ocurra una desgracia como no volver a casa está muy lejos de la del torero que se juega la vida casi todas las tardes.