Pamplona vive la duce resaca de un ascenso a Primera con dos almerienses en sus filas. Uno eterno y ganador como Nino y el otro emergente e ilusionante como Alex Berenguer. Uno nacido en Vera y el otro en Pamplona de padres almerienses.
La cotización de ambos ha subido muchos enteros. Ellos han ayudado con su esfuerzo a la gesta rojilla y no debemos de olvidarlos como buenos paisanos.
Nino es el vivo ejemplo de jugador honrado que ha pasado por el fútbol dando una lección de pundonor. Alex es puro talento por banda derecha con solo 20 años y toda una vida por delante.
Los dos vuelve a su Almería para descansar y al leer LA VOZ se pondrán al día de lo que ocurre en el club que representa a su provincia y del que fueron rivales.
El veratense siempre dijo que quería jugar en el Almería y no se dio. Ahora en Primera sus goles tendrán más valor y el navarro que veranea en El Zapillo sería para Soriano la mejor de las noticias pero se ha encarecido el producto.
Yo me los traía a los dos de golpe. Pero Osasuna no los va a soltar. Hay que sentirse orgullosos de ellos porque han sido básicos en el ascenso navarro.
A Nino le querían dar el pasaporte a final de la pasada temporada y se quedó para demostrar lo que vale. A Alex le dieron la responsabilidad de jugar en un club como Osasuna y ha dado la talla.
Los futbolistas de Almería no son malos y a las pruebas me remito.
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