Una mochila abandonada en los alrededores del hotel de Francia en París obligó a la policía a intervenir a escasas horas de la final entre los galos y Portugal. El paquete fue dejado cerca del hotel Pullman París Bercy, donde la selección francesa descansaba antes de trasladarse al Stade de France. La policía tuvo que acordonar la zona y estudiar la bolsa ante una posible amenaza.
No es la primera vez que la policía francesa tiene que llevar a cabo protocolos como este en la Eurocopa, aunque nunca había tocado tan de cerca a una de las selecciones participantes. Además, las medidas de seguridad en los accesos al estadio fueron más severas que nunca horas antes de la final. Hasta tres cordones hubo que superar para poder entrar al recinto.
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