Andalucía le reconoce sus años de formación

Una de las facetas más conocidas de Martín Doblado es la de entrenador. Como pasó con Soriano, Alfonso García Sánchez, presidente de la Agrupación Deportiva Almería, lo sacó de la plantilla y lo puso en el cuerpo técnico. Martín comenzó siendo segundo y tras acabar su ciclo en el club rojiblanco emprendía unos años de entrenador que se iniciaron en Orihuela y acabaron para siempre en la Real Balompédica Linense, por culpa de un accidente que le dejó secuelas para no poder ejercer la profesión.

Cogió los libros

Los equipos de Martín lo tenían todo. Tácticamente sin fisuras y un toque de ilusión y garra en su justa medida. Explotó con el ascenso del Antequerano y se ganó el calificativo de maestro que sigue llevando, ya que toda Andalucía le reconoce su labor formativa con unos entrenadores que cambiaron para siempre nuestro fútbol. Martín dejó de entrenar y se puso al frente del Colegio de Entrenadores simultaneando la faceta con colaboraciones en la dirección deportiva de clubes como Polideportivo Ejido, Poli Almería y Almería Club de Fútbol.
Desde que llegó a nuestra tierra para jugar en aquel Almería del Estadio de la Falange hasta nuestros días, el Martín Doblado de a pie sigue siendo el mismo, pero cuando sales por Andalucía y pronuncias su nombre le ves repartido en cada uno de los títulos de Entrenador Nacional que a día de hoy ejercen.
Almería le tiene como uno de los grandes del fútbol y sus conocimientos se imparten en las clases y en la sede de la Federación Almeriense de Fútbol, FAF, donde desempeña la tarea de presidente. Entre los títulos que ha entregado Martín Doblado aparece el de Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, que lo sacó siendo alcalde de Almería.

Vida en el palco

Martín en Sevilla o en cualquier provincia de Andalucía es el maestro de la táctica, pero en Almería en un día de partido es el libro de consulta en el palco. Le preguntan por igual presidentes y políticos. Alfonso García habla mucho con él y Luis Rogelio era fiel tertuliano en los tiempos de descanso cuando valoraban el juego del Almería y del rival.
Si Alfonso García le hiciera caso otro gallo cantaría, porque Martín ha trabajado con los mejores presidentes de nuestro fútbol: Pomares, Blanes, Hidalgo... puro futbol.