La Orientación cumple su mayoría de edad

El Parque del Andarax ha sido una vez más el terreno a explorar por parte de los 372 participantes de este año en los Juegos/ Itinerarios de Orientación de Feria. La prueba la organizan desde hace ya 18 años la sección de orientación el Club Cóndor, gestor de la Escuela Municipal Deportiva (EDM) de Montañismo, y el Patronato Municipal de Deportes (PMD), de forma totalmente gratuita. Las inscripciones se han realizado en el Parque hoy mismo, a partir de las 8.30 horas, para evitar las horas de más calor. Además de poder formar parte de la actividad, todos los participantes han sido obsequiados con una gorra y una Guía de Senderos del Municipio de Almería.

Los participantes han tenido la opción de realizar dos recorridos, uno más corto, para los más jóvenes, y otro que abarcaba todo el Parque para los mayores y más experimentados e intrépidos. Este evento deportivo y familiar ha servido como iniciación en la lectura de mapas y acercamiento al montañismo.

“La mayor participación se ha producido a primera hora, ya que conforme avanzaba la mañana la temperatura iba aumentando y la dificultad se acrecentaba debido al excesivo calor”, ha comentado el presidente del Club Cóndor, Manuel González. A la valoración positiva de la jornada, el montañero ha querido destacar que esta disciplina es “un deporte sin barreras en el que han participado jóvenes, mayores y familias enteras”.

Aunque estos Juegos/ Itinerarios de Feria son una actividad de promoción en la que no se ha dado prioridad a la clasificación, se ha querido reconocer su participación a los treinta participantes más jóvenes, hasta los nueve años, siendo los más pequeños Pablo A. Castillo Ramón, Rodrigo Pérez Pérez y Mireya Peña Rubí, de apenas tres años de edad.

XVIII Juegos/ Itinerarios de Orientación

Este evento ha organizado una serie de recorridos donde se ha dado a conocer la orientación a jóvenes y mayores y se les ha iniciado en la lectura de mapas. La participación en estos Juegos/ Itinerarios tiene un carácter de promoción, por lo que no eran necesarios conocimientos previos y el nivel de los recorridos ha estado en concordancia con las dos categorías existentes. Ha habido dos recorridos con diferente dificultad, uno para la categoría de iniciación, para niños de hasta ocho años; y otra de iniciación juvenil y adulta. En cualquier caso, los itinerarios podían completarse en grupo, debido al carácter familiar de la prueba. La categoría infantil o carrera A se ha diferenciado en la utilización de una simbología fácil, mientras que en la carrera B se utilizaban los signos convencionales de orientación.

El recorrido a seguir estaba plasmado en un mapa punto a punto, teniéndo que recorrerse el mismo en el orden que se indicaba. Para ello, sobre el terreno se señalaban dichos puntos con unas balizas. El participante portaba una tarjeta de control y en cada una de las balizas por las que tenía que pasar encontraba unas pinzas con un dibujo diferente, con las que rellenar su tarjeta, que una vez completa ha sido la prueba de que ha pasado por todos los puntos exigidos.