Con arbitraje de Borbalán

Hace tiempo que pasó la época en la que los partidos entre el Barcelona y el Atlético de Madrid eran divertimentos futboleros en los que se marcaban, por lo bajo, seis goles por partido y donde se daban giros argumentales insospechados en el marcador. El que empezaba perdiendo por cuatro acababa ganando en el descuento. Esos partidos corresponden a un período en el que los dinosaurios pastaban por los bosques. Ahora los partidos entre el Barça y el Atlético de Madrid ya no se exponen en el escaparate de la Estética. Han pasado de ser películas de acción, de digestión fácil y explosiones cada tres minutos a cine negro, lento, denso e intenso. Apasionante. Hubo un tiempo en el que este partido lo dirigía Tony Scott y ahora es una obra de Bryan Singer (Sospechosos habituales) o de David Fincher (Seven). Entre Atlético y Barça hay cada vez más cuentas pendientes.

Que este partido gane sustancia se fundamenta en el hecho de que el Atlético ha dejado de comparecer en los últimos tres encuentros de Liga como comparsa para hacerlo como firme candidato. Y lo mismo en la Champions, donde ha hecho descarrilar dos veces al Barça. Por tanto, donde antes la afición se reunía jubilosa a presenciar partidos que acababan 5-4, 3-6 ó 4-4 ahora el aficionado es consciente de que debe contemplar un duelo cruel y sin alharacas. Con faltas en el centro del campo, juego interrumpido, en el que cada error propio es una avenida para el rival, en el que vale más no perder un balón que jugar a lo loco al ataque. En el que cada córner es Vietnam. Hoy a las 22:00 horas de un miércoles (fabuloso horario para uno de los partidos más atractivos de Europa) LaLiga vivirá su primer cara a cara entre candidatos al título (sigue el partido en encuentro con AS.com).

No hay nadie en España (y si lo hay que me perdone) que imagine que este campeonato no sea ganado por Atlético, Real Madrid o Barcelona. Pues bien, hoy se da el primer cara a cara directo entre candidatos.

Urgencias. Luis Enrique era perfectamente consciente de que ante el Atlético jugaría el primer partido grande del año. Tuvo una salida de curva inesperada ante el Alavés, pero lo había preparado todo para alinear ante el conjunto del Cholo a su equipo de gala... pero no va a poder ser.

En el entrenamiento de ayer, el último antes del partido, Umtiti sufrió una distensión del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda y se perderá el encuentro. El central zurdo francés le había comido la tostada a Mascherano como pareja de Piqué, que deberá de estar más atento. El argentino ha contado sus partidos por tragedias, pero carácter le sobra y el papel de héroe sobrevenido en situaciones límite le va que ni pintado. Que nadie descarte un gran partido del argentino, aunque los precedentes sean para que los culés tiemblen.

Con la salvedad de Mascherano por Umtiti, el Barcelona alineará al mejor equipo posible, en el que curiosamente no estará ninguno de los fichajes de esta temporada. El Barça volverá a poner a los mismos que fueron eliminados en Champions. Eso sí, en el banquillo habrá solomillo, no hamburguesa.

De parte de Simeone se espera lo de los últimos años. Una receta que no por sabida es digerida. Defender como si fuera El Álamo, atacar como en Balaclava y, si se tercia, perder tiempo como el Marne.