Alhóndiga La Unión regala abonos UDA

Alhóndiga La Unión ha puesto en práctica una nueva iniciativa para apoyar a los mejores en el campo, regalando abonos de la Unión Deportiva Almería a los agricultores que comercializan sus hortalizas con certificación Global GAP GRASP. Un centenar de agricultores tienen ya en sus manos el abono, con el que podrán asistir en esta temporada a los partidos de la UDA en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Fútbol y horticultura se reúnen así en dos terrenos con el mismo objetivo: apoyar el esfuerzo para ser los mejores en el campo utilizando buenas prácticas.

La entrega de los abonos se ha llevado a cabo entre los agricultores de La Unión, y ha supuesto la entrega de un centenar de abonos. Tras su distribución, los agricultores aficionados al fútbol de la UDA podrán disfrutar de sus encuentros en Almería.

Alhóndiga La Unión lleva a cabo diversas acciones a través de su modelo de Responsabilidad Social Corporativa, con el que refuerza su compromiso con la sociedad de la que forma parte. Esta actuación se lleva a cabo en ámbitos como el social, educativo, deportivo y cultural.

Global GAP GRASP

El grupo de agricultores de Alhóndiga La Unión que disfrutará esta temporada de los partidos de la UDA tomó la decisión de certificar sus prácticas agrícolas a través de Global GAP incorporando sus requisitos en el módulo GRASP. Las Buenas Prácticas Agrícolas no sólo se aplican a los productos, sino también a las personas, que son destinatarios de dicha certificación.

GRASP significa Evaluación de Riesgos GLOBALG.A.P. para las Prácticas Sociales, y es un módulo voluntario y listo para usar, desarrollado para evaluar las prácticas sociales en la explotación, abordando temas específicos relativos a la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores. Las medidas GRASP pueden evaluarse al mismo tiempo que se realiza la auditoría Global GAP.

GRASP ayuda a los productores a establecer un buen sistema de gestión social en sus explotaciones. Ofrece a los compradores una garantía adicional. Asimismo, ayuda a proteger uno de los recursos más importantes de la explotación: su gente.