El Levante es gafe

Era una noche de septiembre, día 22, creo recordar cuando David Bisbal vino a ver al Almería de Juanma Lillo que jugaba ante un Levante que no había ganado aún en Primera.

Pitaba Turienzo y bastó un gol de Sergio ‘de churro’ para derrotar a los rojiblancos que tuvieron muchas ocasiones pero no terminaron de materializar.

Ese día el presidente rompía su idilio con Juanma Lillo y el entrenador, que no caía esa noche, lo echó la goleada del Barça de Guardiola en el Mediterráneo, dijo que: “uno ya tiene el tiro pegao” en alusión a su futuro.

Con la bala en el cuerpo el Almería ganó en Riazor y dio otros tumbos por la Primera has aquella goleada 0 a 8 que puso el punto y final.

Aquel Levante no era mejor que el Almería pero tuvo trascendencia aquel gol en el futuro rojiblanco. El equipo granota estaba entrenado por Luis García Plaza y era candidato al descenso.

Aquella noche con Bisbal en el palco se terminó para siempre la etapa de Lillo y comenzaría la búsqueda de un entrenador que terminó siendo José Luis Oltra. También caería víctima de los resultados pese a llevar al equipo a la semifinal de la Copa del Rey.

El Levante no tuvo la culpa.