El entrenador del Almería sigue en sus trece de mantener la defensa. No hay manera. Pero está mejorando prestaciones a medida que avanza la temporada. El equipo tiene pocos puntos en la clasificación pero ha sembrado bien.
Tiene Soriano que mejorar cada día como entrenador y armando piezas de un ‘mecano’ que le llevará a ese equipo que pregona y no siempre ha tenido.
Veo que Soriano mantiene su fe en Casto en la portería. Confía en los cuatro de la defensa y en Joaquín por delante. Fidel y Puertas no se tocan y Quique arriba. De Pozo mejor no hablamos.
Pocas piezas le quedan por cambiar y a medida que va viendo a los equipos mejora las prestaciones de los suyos en una categoría que no te deja margen de error.
Soriano no ha sabido cortar la sangría de goles en su portería. Está en ello, lo trabaja pero no sale, y lo que para ellos es un balón al palo, para el rival es un gol en la meta de Casto. No hay suerte. Salvo en Alcorcón, claro.
Tengo fe en la segunda vuelta de este Almería. La primera nos la hemos cargado con un inicio de temporada que más bien parecía el comienzo de la anterior.
Si le dejan trabajar. Si llega a Navidad con el equipo fuera del descenso. Si los jugadores siguen tirando de orgullo. Se hará un buen entrenador. Se mantendrá la Liga Profesional. No peligrará su cargo.
Le está costando hacer equipo. No termina de cerrar su portería. Pero empieza a llegar al jugador y esto le hará mejor técnico de cara al futuro. Vaya palabra, futuro, cuando en su profesión nada te lo garantiza. Se vive semana a semana. Día a día.
Tengo claro que Soriano ha sembrado para una segunda vuelta mejor.
Como los equipos filiales. A base de partidos se hacen los mejores bloques.
Y los buenos entrenadores.
Con Soriano, piano, piano.
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