“El Rey sabía de mi carrera y hablamos de la medalla y de los Juegos”

“Es inolvidable ese momento en el Palacio con el Rey de España y mis compañeros medallistas en una recepción que jamás olvidaré”. Estaba entero. Firme y preparado. Si le temblaban las piernas no lo dijo y a tener de las imágenes dio la talla ante el primero de los españoles. Jairo Ruiz saludó al Rey Felipe y éste le comentaba “detalles de la carrera como si la hubiera visto, fue algo sorprendente y que me gustó mucho como deportista”.
“Me decía que no pudo asistir a brasil pero que si estuvo en los Juegos de Londres”, pero se sabía de memoria todo lo que habíamos hecho en Río de Janeiro. Tan campechano como siempre Jairo iba con la sonrisa en los labios “con mi medalla y con la mascota, no la he soltado desde que la conseguí y para este día no podía faltar”.
El protocolo se cumplía con rigor pero “el rey estuvo hablando con cada uno de nosotros y fue una recepción inolvidable tanto para mis compañeros del equipo español como para mí”. Un almeriense en lo más alto del podio y ante el Rey de España.

Para el santuario

La peluquería de Paco Ruiz al comienzo de la calle Marchales junto a la carretera de Granada es la casa de un campeón. Allí cuelgan por las paredes los recortes de prensa y las mejores fotos de un campeón. Allí su padre defiende la gloria de su hijo ante unos clientes que siempre han tenido referencias del ahora campeón de primera mano.
Jairo y Matilde también iban a esa recepción con el Rey de España. Ellos no podían ocultar la emoción y la foto del saludo se abre hueco entre las mejores de Jairo. Fue un día inolvidable para Jairo y “para mi familia ya que estar con el Rey no pasa todos los días y me siento muy orgulloso de ese momento y sobre todo de que sepa de mí y de la carrera que realicé”.
“Me gustaría que en los próximo Juegos pueda estar y nos anime a seguir consiguiendo medallas para España”. Esto no se acaba con la visita a La Zarzuela, ni mucho menos “empiezan nuevos retos y muchas ilusiones por cumplir. La medalla me exige más y pretendo seguir dando alegrías a nuestro deporte”.
En un rincón de Almería vivía un ciclista aficionado que luchó cada uno de los días de su vida para hacer feliz a Jairo. Paco Ruiz, un ciclista peluquero (por este orden) es un padre feliz. El resto corre por cuenta