Fidel tenía que aparecer

Llevaba razón Fernando Soriano cuando, al término del partido, manifestaba que “lo peor del partido ha sido el resultado”, porque ciertamente el marcador final no refleja la superioridad de los almerienses sobre los alicantinos.Algunos datos números incontestables la corroboran. 
Los locales lanzaron en 10 ocasiones de esquina en el primer periodo por sólo 3 su adversario. En este apartado los de Toril superaron a los de Soriano ya que del primero sacaron fruto, mientras que los indálicos no  culminaron ninguno.

El Elche, sin disparar ni una sola vez a la meta de Casto en el primer periodo, se puso por delante. El mejor jugador visitante fue su portero Juan Carlos.
Y es que en esta oportunidad el buen juego desplegado por el once rojiblanco no estuvo acompañado por la efectividad, ya que de ocho ocasiones muy claras sólo reflejaron en el electrónico dos, eso sí, que fueron suficientes. El equipo estaba necesitando la mejor versión de Fidel, que apareciera la magia, la clase y la visión de juego del jugador nacido en Las Minas de Riotinto... y apareció. Con él al mando todo parecía más fácil para el Almería y las ocasiones ante la meta rival se sucedieron. 

La afición salió el viernes plenamente satisfecha del juego desplegado por los suyos, los que estuvieron en el Estadio disfrutaron de una de las mejores versiones de su equipo en el presente campeonato.
El equipo rojiblanco de Fernando Soriano no sólo ganó, eso si con un marcador muy corto para lo que mereció, sino que demostró que crece como local, sabe a lo que juega y como conseguir el objetivo y se crece ante la adversidad en los partidos en la categoría de plata del fútbol.